TW
0

Los vecinos de los núcleos de población de Cala Blava y Bellavista, en el término municipal de Llucmajor, han expresado reiteradamente su preocupación por el creciente estado de abandono del antiguo fuerte militar de Cap Enderrocat, a escasa distancia de estas dos zonas residenciales. Este recinto es utilizado habitualmente por turistas y residentes para pasear a pie, a caballo y en bicicleta. Sin embargo, los vecinos se quejan de que el espacio es utilizado también por temporeros y drogadictos, o para hacer carreras de motos.

El fuerte fue construido en 1899 y además de ser utilizado como campamento de instrucción de reclutas, prisión de suboficiales y almacén, también acogió una batería y piezas de artillería de costa. Hace unos años, el recinto militar fue abandonado por el Ejército, iniciándose un proceso para la posible reversión a la familia de los propietarios que en su día fueron expropiados que «está en tramitación», según fuentes de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos de Defensa.

El primer teniente de alcalde de Llucmajor, Joaquín Rabasco, indicó que la situación actual es muy complicada, «de tierra de nadie», porque ni el Ejército ni los posible propietarios actúan, por lo que hizo un llamamiento a que «la familia que puede recuperar los terrenos se ponga en contacto con el Ajuntament de Llucmajor».