En la actualidad, las edificaciones que existen en la zona de Son Font no cuentan con ningún servicio municipal.

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JUAN MESTRE/NEKANE DOMBLÀS El presidente del PP, Jaume Matas, tachó ayer de «pelotazo digno de la mejor etapa de Carlos Solchaga» la recalificación de la urbanización de Son Font, en Calvià, mientras el responsable del Ejecutivo autonómico, Francesc Antich, anunció su intención de contactar con la alcaldesa Margarita Nájera para conocer los detalles del acuerdo adoptado desde el ayuntamiento. Las otras fuerzas políticas con representación parlamentaria también cuestionaron la decisión urbanística del Ajuntament de Calvià, que ha decidido aprovechar la revisión de su plan general para recalificar 70 hectáreas de suelo rústico.

El president Antich desconocía los detalles de la operación auspiciada desde el Consistorio de Calvià pero anunció su deseo de estar bien informado: «Me pondré en contacto con Nájera para que me explique lo ocurrido».

Mucha más dura fue la postura de Jaume Matas, quien tachó de «pelotazo» la recalificación, y destacó que «el precio del suelo de Son Font se ha disparado gracias a la decisión adoptada por el Ajuntament de Calvià». «Este hecho pone de manifiesto la hipocresía del PSOE: venden una imagen de ser un partido ecológico cuando en Calvià lo único sostenible que hay es el cemento», lamentó Matas.

Josep Gomila, portavoz del PSM en el Consell de Mallorca, advirtió que su formación política no es partidaria de aprobar desde la Comissió Insular d'Urbanisme «el crecimiento urbanístico de Calvià». «Pensábamos que el plan general sería más restrictivo, pero no ha sido así», lamentó.

Rafael de Lacy, presidente de la Comissió Insular d'Urbanisme y dirigente de UM, anticipó que estudiará detalladamente la recalificación acordada desde Calvià. «La postura de UM ya la ha dejado clara el portavoz de nuestro partido en Calvià, pero creo que 700.000 metros cuadrados más de suelo urbano es excesivo», opinó Lacy, quien espera que el acuerdo del Ajuntament «sea estricto con las Directrices de Ordenación del Territorio». «De lo contrario, la Comissió Insular d'Urbanisme se pronunciará en contra», agregó.