El Centre Assistencial de Manacor ampliará su oferta y mejorará sus
servicios a principios del año 2000. El delegado de Servicios
Sociales del Ajuntament, Miquel Vives, y la directora del centro,
Antònia Maria Oliver, presentaron ayer el nuevo modelo de gestión
de la residencia de la tercera edad.
El abandono del servicio prestado por las monjas del centro,
quienes el pasado viernes dejaron la residencia por falta de
vocaciones, ha iniciado una nueva etapa en el centro asistencial.
«Una etapa que se caracterizará por la reforma de la parte antigua
de la residencia, la ampliación de la dotación de personal y la
negociación de subvenciones institucionales», comentó Miquel
Vives.
En la residencia son atendidos actualmente un total de 64
internos, 14 de ellos asistidos, mientras que el resto se valen por
sí mismos. «Con las obras de ampliación y la retirada de las
hermanas de la Caridad de la residencia, contaremos con espacio
para 40 personas más, con lo que prácticamente podremos eliminar la
lista de espera», ha apuntado Vives.
El cambio de funcionamiento de la residencia supondrá un aumento
en la dotación de personal. La residencia contará con una enfermera
las 24 horas (que supondrá la contratación de cuatro personas),
cuatro auxiliares de enfermería más, un asistente social, un
ayudante de cocina y una auxiliar administrativa.
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