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Los dos partidos nacionalistas de Mallorca, Unió Mallorquina y PSM-Entesa Nacionalista, han sido los grandes ganadores de las elecciones municipales en la Part Forana. El partido que preside Maria Antònia Munar ha convertido los 40 ediles que obtuvo en 1995 en 63. El gran crecimiento de UM se ha debido a dos circunstancias. De un lado, el tirón de algunos de sus anteriores concejales, como Miquel Ferrer, en Alcúdia, que se ha multiplicado por seis. De otro, por la presentación de listas donde antes no tenía: Calvià (1), Deià (2), Felanitx (3), sa Pobla (3) y Sineu (2), por citar los ejemplos más destacados.

Las «pérdidas» de UM han sido mínimas. El desgaste sólo se ha notado en Búger, donde ha perdido dos ediles y la mayoría absoluta. En Sóller también ha perdido dos concejales, y uno en Lloret.

Los nacionalistas del PSM han subido en cantidad y ya superan la barrera de los cien ediles, empatando con el PSOE. El crecimiento del PSM ha sido espectacular en Campanet (de 5 a 7) y en Santa Eugènia (de 3 a 5). En municipios en los que debutaba ha obtenido una importante presencia: Búger (2), Felanitx (2), Mancor (2), Maria (2), Selva (3) y Muro (1).

Esquerra Unida-Els Verds ha logrado tres concejales. Mantiene el de Marratxí y pierde el de Calvià, pero entra en los consistorios de Artà y Fornalutx.
Por su parte, el PP sólo ha perdido once ediles en relación a las últimas elecciones locales, pero en muchos casos la pérdida de un único regidor equivale también a la potencial pérdida de la mayoría absoluta y del sillón de la Alcaldía. Es el caso de Valldemossa, Porreres, Son Servera y Fornalutx.