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J. ROSSELLÓ/M. BAUÇÀ Un grupo de vecinos residentes en la urbanización Cas Català Nou de Calvià ha iniciado una recogida de firmas para evitar la construcción de edificios en el barranco que atraviesa la zona.

El colectivo se queja de que en el momento en que adquirieron sus viviendas a la promotora de la urbanización se les informó que los terrenos situados entre la calle Barranc y el torrente serían una zona verde, pero en realidad estos solares son urbanos y, por tanto, pueden ser edificados.

La comunidad de propietarios del edificio Maricel ha presentado alegaciones solicitando «modificar la calificación urbanística» del lado de la calle Barranc que da al torrente. Entre sus argumentos, el representante legal de los vecinos cita que la urbanización de la ladera y el fondo del barranco podría tener repercusiones ambientales y afectar a la seguridad de los habitantes en caso de lluvias torrenciales. El colectivo, que ya ha recogido 1.500 firmas contra la edificación de este solar, considera que ésta es la única zona verde que queda en la parte baja de Cas Català Nou.

Fuentes municipales aseguran que la zona verde-deportiva cedida por la promotora se encuentra en un lugar más elevado y que desde 1991 esta franja de terrenos son urbanos a todos los efectos. De hecho, su urbanización «es completamente legal».