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La Conselleria de Medi Ambient realizará en Inca una inversión de 42 millones de pesetas para construir una estación de recogida selectiva, que sustituirá el «punto verde» que gestiona el Ajuntament en el polígono industrial.

Para la ejecución de este proyecto, el Ajuntament cederá un solar municipal y después será el encargado de gestionar y explotar las instalaciones.

Según el alcalde de Inca, Pere Rotger, «una vez que se haya construido la estación destinada a la recogida selectiva y al reciclaje, el Ajuntament tendrá dos opciones: sacar la explotación del servicio a concurso o incluirlo en el pliego de condiciones del servicio de recogida de basura, concurso que hemos declarado desierto, precisamente para incluir, en las condiciones de concesión, la nueva normativa de reciclaje y recogida selectiva».

En las nuevas instalaciones se prevé que se instalen diferentes contenedores, en total unos 12 y se ubicarán de forma que resulten accesibles a los ciudadanos, que serán los que utilizarán este servicio.

Entre los materiales seleccionados se incluye el cristal y el papel pero también, aceites, pilas, escombros, electrodomésticos, y todo aquello que se considere tóxico o que se pueda reciclar.