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Una docena de iglesias y rectorías de la Part Forana están ejecutando obras de restauración gracias a las subvenciones otorgadas por la Conselleria de Foment. En total, la Dirección General de Arquitectura y Vivienda, dirigida por Bartomeu Abad, aprobó en 1998 subvenciones por valor de 558 millones de pesetas para la rehabilitación de patrimonio religioso de Mallorca, de los que 221'8 millones se han destinado a iglesias parroquiales de los pueblos para restaurar los edificios.

Templos de Sineu, Sencelles, Inca, Sóller, Puigpunyent, Campanet, Santa Eugènia, Algaida, Andratx, Artà, Sant Llorenç y Calvià han sido objeto de importantes reformas que, sin ayudas, las parroquias no podrían afrontar.

La subvención más importante se concedió a la iglesia parroquial Nuestra Señora de los Àngeles de Sineu, con 58'7 millones de pesetas, donde se ejecuta una importante remodelación por las grietas que habían aparecido.

En Sencelles se restaura el campanario (13'5 millones) y en Inca se procede a la restauración del Claustre de Sant Domenec con un presupuesto de 21'7 millones.

En Sóller y Santa Eugènia se reforman los centros parroquiales, y en Sant Llorenç se solicitó ayuda para la rehabilitación de las fachada y estructura de la casa rectoral.

Restaurar el patrimonio
En 1998, según los datos facilitados por la Dirección General de Arquitectura y Vivienda, se aprobaron subvenciones por valor de 900 millones de pesetas para la rehabilitación del patrimonio arquitectónico de las Islas, una cantidad que ya asciende a 2.300 millones desde que Foment creó esta línea de ayudas. Además de ayudar a las parroquias, la Conselleria de Foment también concede subvenciones a los ayuntamientos para restaurar su patrimonio. Entre éstas hay que destacar el adecentamiento de la casa consistorial de Petra, la reforma de Cas Metge Rei de Santa Maria y la rehabilitación de Can Gelabert de la Portella, en Binissalem. Este último proyecto cuenta con una subvención de 86'3 millones de pesetas.