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Los municipios de Felanitx, Sineu y Campos se están movilizando ante Delegación de Gobierno para que el Estado se haga cargo de financiar las obras de las nuevas oficinas de la Guardia Civil en estos municipios. Los ayuntamientos han cedido a la Benemérita locales municipales ante el mal estado de sus cuarteles.

Miquel Riera (PSOE), alcalde de Felanitx; Andreu Prohens (PP), alcalde de Campos, y Andreu Mates (Ind), alcalde de Sineu, se entrevistarán el próximo día 19 de este mes con la delegada del Gobierno, Catalina Cirer, para que interceda ante el Gobierno central y financie las citadas obras.

«La delegada del Gobierno nos ha prometido que intercederá para que no tengamos que ser los ayuntamientos quienes paguemos estas obras», explicó el alcalde de Campos, Andreu Prohens.

A mediados de este año, la Benemérita de Campos pasará a tener sus dependencias en el actual centro de salud que es de propiedad municipal.
En Felanitx, muy pronto la Guardia Civil también pasará a ocupar unas dependencias municipales, concretamente el local que ha utilizado la Cruz Roja hasta hace unos meses. Pero este local también necesita una reforma. Al respecto el alcalde de Felanitx comentó: «La Guardia Civil quiere un vallado del solar y algunas reformas interiores que pueden costar una buena cantidad de dinero.

El caso de Sineu es el menos complicado de los tres municipios, ya que donde se ubicará la Benemérita necesita pequeñas reformas que no superan el millón de pesetas.

Cambios por necesidad
Los cambios de ubicación de las dependencias de la Benemérita en estas localidades se ha tenido que hacer por necesidad. El caso más flagrante ha sido el del cuartel de la Guardia Civil de Felanitx que durante este verano tuvo que ser desalojado cuando un trozo de techo cayó sobre un agente cuando estaba haciendo guardia. Como medida cautelar se alojaron en la Escuela de Música.

Un informe de los técnicos municipales deja en evidencia que el abandono que ha sufrido el edificio del cuartel de la Guardia Civil durante décadas ha propiciado que su restauración sea casi imposible y recomienda un edificio de nueva planta.