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El juzgado número uno de Inca ha ordenado la paralización de las obras de construcción de un aparthotel de 300 plazas en unos terrenos de Can Picafort, junto al hotel Gran Vista, propiedad de Grupotel.

El requerimiento de paralización provenía de Luis Pomares, presidente de la Unión Deportiva Can Picafort.
Según Pomares, «los propietarios del solar tienen que restituir el campo de fútbol que había en estos terrenos, como dicta una sentencia judicial del 89».

Al no cumplirse lo que establece la sentencia, Pomares se puso en contacto con los juzgados de Inca para que ordenasen la paralización de las obras.

Pomares expuso al juez que los propietarios han hecho caso omiso de lo que se ordenó: «No sólo no han cumplido la sentencia, ya que están obligados a restituir el campo de fútbol y los vestuarios, sino que además han continuado haciendo obras en los citados terrenos. Se puede decir que se han burlado de la ley».

«He acreditado, y así se confirma en la sentencia del 89, que yo tengo la explotación del campo de fútbol para toda la vida», manifestó Luis Pomares, quien afirmó que «si se aceleran los trámites judiciales, la UD Can Picafort se podría integrar de nuevo a las competiciones deportivas en breve».

El alcalde de Santa Margalida, Antoni del Olmo (PP), indicó que «el Ajuntament dio la licencia de obras a Grupotel porque no tiene conocimiento oficial de la sentencia».