Un grupo de turistas, en la Plaça Major de Palma. | Jaume Morey

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La prohibición total de todas las modalidades de alquiler turístico o la limitación de cruceros y coches de alquiler son algunas de las medidas que la izquierda llevará al próximo pleno. El debate sobre la masificación turística se ha trasladado al Ajuntament de Palma y Més y PSOE presentaron diferentes propuestas para establecer límites al turismo e incluso se habló de decrecimiento, aunque contaron con el voto en contra de Vox. El PP aclaró que «fijaremos nuestra posición en el pleno».

El primer teniente de alcalde y regidor de Turisme, Javier Bonet, advirtió que «ya existe un espacio de dialogo en el que están presentes todos los partidos de izquierdas. De hecho, hemos abierto un foro colegiado con personas independientes como Toni Riera, del Centre de Recerca Económica (CRE)».

Més propone aplicar el decrecimiento, una «regulación efectiva de los cruceros», así como «establecer un número máximo de vehículos de alquiler». También reclamaron «denegar cualquier Plan Especial del Aeropuerto que suponga un incremento de tránsito aéreo y de actividad turística». Otro punto es dejar de hacer promoción turística.

El PSOE reclamó la convocatoria del Consell Social de la Ciutat, aliarse con el Consell para regular la actividad turística, prohibir las party boats, mantener la suspensión de la bolsa de plazas turísticas, también en edificios BIC o catalogados. Respecto al alquiler turístico, piden su prohibición total, así como la inspección de la oferta turística ilegal por parte de la Policía Local y Urbanisme. El portavoz del grupo socialista, Francisco Ducrós, denunció que «el alcalde Jaime Martínez fue quien puso en marcha la ampliación de plazas turísticas con la Ley Delgado y hace ocho años, cuando llegamos al gobierno, ya se estaban tramitando en los consistorios los proyectos que permitía esa ley».

El grupo municipal del PP, a su vez, manifestó su «sorpresa por el sentido de la votación del PSOE en algunos de los puntos de la proposición sobre medidas contra la masificación turística de Més. Los socialistas han votado a favor de puntos que cuestionan los posicionamientos que mantiene el Gobierno central, sobre el control de Son Sant Joan». Según el PP, «el PSOE abraza sin ningún tipo de complejo los posicionamientos turismofóbicos».