Pep de las Heras y Javier González, portavoces del colectivo. | M. À. Cañellas

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Los residentes en caravanas de Son Güells han convocado una manifestación para este sábado en la plaza de Cort ante la llegada de la nueva normativa cívica, que sancionará a este colectivo con multas de entre 700 y 1.500 euros. Calculan que cerca de 400 personas están viviendo en autocaravanas «ante el problema del precio de la vivienda» y afirman que «somos trabajadores que no podemos permitirnos ni alquilar una habitación».

Pep de las Heras y Javier González, portavoces del colectivo, reclamaron al Ajuntament de Palma una solución, «No nos negamos a movernos cada diez días pero no pueden prohibirme a entrar en mi vivienda tal y como está el mercado inmobiliario en la Isla. Es indigno que entre un policía en mi vivienda».

Afirman que el perfil de las personas que viven en caravanas es el de «trabajadores, divorciados y personas que trabajan pero no se pueden permitir alquilar ni una habitación. Un piso ya es impensable. Que nos prohíban vivir en caravanas, vale, pero que nos den una solución para vivir a precio asequible». De las Heras llegó incluso a amenazar «a vivir debajo de s'Olivera de Cort».

Por otro lado, señalaron que el Ajuntament «se niega a empadronarnos en las caravanas» aunque cuentan con la colaboración de la Cruz Roja para hacer este trámite y así tener derecho a atención sanitaria. «No queremos ir a servicios sociales. No quiero que nos regalen una vivienda. Solo pedimos vivir en la caravana tranquilos», señaló De las Heras. Afirman que han formado una comunidad de vecinos en la que «nos cuidamos y limpiamos la suciedad de los jóvenes que vienen aquí a hacer botellón. Nosotros no molestamos a los residentes de las viviendas vecinas».

Por su parte, Javier González advirtió que «no somos el problema, sino la consecuencia de la situación de la vivienda. Hay jóvenes que vienen a preguntarnos cómo es vivir en una caravana porque los hay que comparten habitación con otras cuatro personas, ya que su precio ya alcanza los 800 euros».

González advirtió que «esto es un problema para las actuales y las futuras generaciones. Después de no poder alquilar un piso ni una habitación, llega la autocaravana. Y después de esto, vivir en la calle.. No hay forma de que los jóvenes tengan un futuro. A este paso se tendrán que ir del paiś». En la comunidad de residentes de caravanas de Son Güells, los residentes tienen una edad que oscila entre los 25 y los 68 años.

Los principales puntos de concentración de caravanas se dan en Son Güells, Son Hugo y Ciutat Jardi pero también ha presencia de estas soluciones habitacionales en el Portitxol y Son Rapinya. Además, advierten que también hay familias con hijos viviendo en la zona.