La entidad señala cuatro puntos claves de mejora en el proyecto de remodelación. | ARCA

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La Associació per la Revitalització de Centres Antics (ARCA) ha planteado este lunes modificaciones «considerables» a la propuesta para la Plaza Joan Carles I, advirtiendo que se trata de un lugar neurálgico del Centre Histórico de Palma que se merece «mejor proyecto posible».

«En realidad, forma parte de un eje vertebrado por donde antiguamente circulaba el torrente de la Riera que abasta desde las Avenidas pasando por La Rambla, la calle Unión, la plaza Joan Carles I, el Borne, la plaza de la Reina, el paseo de Antoni Maura y hasta el mar», han recordado desde la entidad.

Por ello, con el desviamiento del torrente, se convirtió el eje cívico vertebrado de la ciudad histórica y por panto en su diseño «lo que tienen que predominar es la armonía con el conjunto». «Creemos que la propuesta de esplanada anunciada no aporta personalidad añadida a pesar de la posibilidad de eliminar zona actualmente asfaltada», ha señalado ARCA.

«Al mismo tiempo, pensamos que quita protagonismo tanto al final (o principio) del Paseo del Borne como al monumento conocido como Font de ses Tortugues, obelisco que Alomar resituó al frente del Borne (en línea visual) consiguiendo un efecto interesante y armoniosos en coherencia con el diseño original del paseo», han añadido.

«La puede que ya pasada de moda plataforma única, que obliga a llenar de bolardos los dos lados por donde hay tráfico, aumenta la despersonalización del conjunto». Además, «la vegetación, iluminación y el mobiliario tendría que pensarse muy bien y estar en consonancia en todo el eje que hemos comentado», ha asegurado ARCA.

Por todo ello, la asociación considera que los criterios que deberían predominar en el proyecto son que el monumento de la Fon de ses Tortugues mantenga el protagonismo necesario, respetando la continuidad respecto al Borne; y evitar la plataforma única despersonalizada, ya que la plaza, igual que el Borne, «debería de mantenerse a un nivel diferente del de la calzada de vehículos, dando seguridad a viandantes y evitando la instalación de bolardos que vulgarizan el paisaje».

Asimismo, opinan que «la plaza debería ser una zona peatonal de paseo y estancia amable con vegetación, iluminación, suelo y mobiliario en consonancia con el entorno patrimonial y su historia, donde está insertada y es parte» y que la movilidad de la zona, «también se tendría que estudiar con detenimiento, ya que condiciona la calidad de la estancia».