Imagen de la basura amontonada en lo alto de Na Burguesa. | F.F.

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Uno de los lugares más emblemáticos de Génova es el mirador que ofrece las mejores vistas de la bahía de Palma e incluso de buena parte de la Isla. El mal asfaltado de la ascensión a Na Burguesa aleja a potenciales visitantes de un escenario que ofrece una mala imagen a nivel de limpieza y dejadez, ya que los fines de semana e incluso algunas noches fuera de ese rango, el botellón genera una suciedad que mancha un lugar tan espectacular como abandonado.

Sin restaurante abierto en el mirador, el panorama es desolador. La zona de aparcamiento ya deja ver esos vertidos, esa suciedad que va más allá de los efectos de una noche de fiesta. Incluso vertidos incontrolados aparecen en un lugar que da acceso al paraje natural y la sierra de Na Burguesa, donde muchos palmesanos acuden a practicar deporte o simplemente a pasear y disfrutar de las vistas.

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El oratorio Virgen de la Paz, ubicado en lo alto y tras el monumento que preside Na Burguesa, se salva por el momento, pero en más de una oportunidad se ha visto afectado por estos actos de incivismo para los que los vecinos reclaman soluciones y una mayor intervención, tanto de la Policía Local de Palma como de Emaya.

Porque más allá de la basura que amontonan en el mirador, en la ladera de la montaña aparece más basura desperdigada que, incluso, podría elevar el riesgo de incendio forestal en verano, al encontrarse envases de vidrio entre esos desperdicios.