Obras en las Torres del Temple | Jaume Morey

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La escasez de mano de obra en el sector de la construcción, como en muchos otros, ha imposibilitado que se cumpla la cláusula social del contrato de obras para la ejecución de la reforma estructural y rehabilitación de las Torres del Temple. La portavoz del Ajuntament de Palma, Mercedes Celeste, confirmó este miércoles que «la empresa constructora no encuentra a nadie inscrito en el SOIB que tenga más de 45 años y lleve más de un año en paro».

Un pequeño porcentaje de los contratados para las obras públicas municipales deben reunir estos requisitos como parte de la cláusula social. Sin embargo, en el contexto actual resulta imposible encontrar parados de larga duración de la construcción. Celeste señaló que ayer «se ha aprobado rebajar el nivel de exigencia y se ha eliminado el requisito de la temporalidad. Ahora sí se podrán contratar a inscritos en el SOIB de más de 45 años que lleven menos de un año en paro».

Fuentes del Consistorio confirmaron que «tenemos conocimiento de que las empresas constructoras tienen serios problemas para encontrar personal cualificado, pero eso no afecta a la marcha de las obras públicas porque las empresas tienen estipulados unos plazos que, si no cumplen, les penaliza».
Desde Cort advierten que si ha habido algún retraso en sus proyectos se ha debido «al hallazgo de amianto o restos arqueológicos, pero las constructoras están cumpliendo con los plazos».

Otro asunto es qué tienen que hacer éstas para cubrir sus plantillas cuando ganan un concurso municipal de obras. «Continuamos con la misma problemática por la falta de mano de obra cualificada y sin cualificar. Muchas empresas podrían asumir más obras si pudieran aumentar sus plantillas. Poder contratar más personal favorecería iniciar más rápido las obras», señalaron fuentes de la Asociación de Constructores de Balears.

Desde la patronal advirtieron de la necesidad de «potenciar la formación a través de la Fundación Laboral de la Construcción, que forma anualmente en Balears a más de 3.600 trabajadores. Es necesaria una colaboración directa con el SOIB para recualificar e incentivar la incorporación de trabajadores de aquí por las dificultades de traer gente de fuera por el problema de la vivienda. En el SOIB hay registrados 3.600 parados de la construcción mientras las empresas están desesperadas por encontrar personal».