El Govern quiere comprar y convertir en museo el edificio de Gesa en Palma.

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La portavoz de MÉS per Palma, Neus Truyol, ha advertido este miércoles que «convertir Gesa en un nuevo producto para turistas sólo servirá para complicar más la vida de los palmesanos», sobre el proyecto del ayuntamiento de abrir un museo de arte moderno en dicho edificio de la fachada marítima.

Truyol considera que el edificio debería destinarse al desarrollo de un distrito de innovación, para contribuir a superar la dependencia económica de Baleares «del turismo de masas», ha informado Més en una nota.

MÉS per Palma ha cuestionado el criterio del Govern y que la Conselleria de Turisme, Cultura i Esports prevea destinar 10 millones de euros para la adquisición del edificio.

Truyol ha criticado Las intenciones de Cort de «abrir un megaespacio turístico con la trampa de un nuevo museo de arte moderno», cuando los principales problemas de los palmesanos son el acceso a la vivienda y la movilidad, y «este proyecto, sólo los empeorará».

«Aumentar la oferta turística en una ciudad ya completamente masificada hará que vengan aún más especuladores inmobiliarios de todo el mundo. Esto hará aún más inaccesible la compra y alquiler de casas y pisos por parte de los residentes», ha advertido.
Considera que aumentar la oferta de ocio turístico en Palma hará que más turistas se acerquen a la ciudad, «colapsando más las calles y complicando el día a día. »Con este proyecto el alcalde ha escogido ponerse al lado de aquellos que nos complican la vida a los palmesanos», ha insistido Truyol.

En su opinión, hacer un museo «para turistas» no es sostenible porque fomenta el turismo de masas, «con el coste ambiental y los problemas de convivencia que ello conlleva» y no contribuye a la diversificación económica.

Según la concejala, «la inversión final en el antiguo edificio de GESA será de unos 80 millones de euros, una cantidad completamente desorbitada que ningún palmesano con un poco de cordura gastaría en este nuevo espacio, sino en otras prioridades mucho más acuciantes», como la vivienda o el transporte, ha apuntado.