El pequeño comercio no pasa un buen momento. | Nuria Rincón

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Palma ha perdido el 70 % de los clientes de la Part Forana, según la presidenta de Pimeco, Carolina Domingo. A su modo de ver, esto se debe a las dificultades que tienen los residentes en los diferentes municipios de la Isla para acceder al centro de la capital balear, así como al auge de las ventas por internet. Esto ha supuesto el cierre de centenares de comercios de la capital balear, algunos de ellos considerados emblemáticos, tales como la zapatería La Elegancia, Casa Roca, Casa Net, Can Miquel, etc.

Domingo detalla que este descenso de clientes de la Part Forana comenzó hace ocho años, cuando en Ciutat se comenzaron a cerrar calles céntricas con los Acire. «Desde Pimeco y desde la Asociación de Comerciantes de Es Born lo denunciamos con mucha intensidad en su momento porque cortaron completamente el flujo de ciudadanos de los municipios. Se limitaron a cerrar calles sin dar alternativas porque los aparcamientos son muy caros», denuncia. En este punto, recuerda que el pequeño y mediano comercio de Ciutat «pasaba el invierno y vivía gracias a esta ayuda de los clientes de los pueblos. Sin embargo, desde que empezaron los Acires hubo una bajada increíble de ventas».

La estocada al pequeño y mediano comercio se la dio la pandemia de la COVID-19, ya que trajo consigo un auge de las ventas por internet. «La gente descubrió la venta online y fue el remate», lamenta. «Hicimos unas encuestas y los ciudadanos nos decían que bajar a Palma era una odisea: que les costaba carísimo el parking, que si equivocaban tenían que pagar una multa por haberse metido en una calle que no correspondía, que a veces iban a la tienda a buscar algo y no lo encontraban... En resumen, aseguraban que les salía carísimo, que era más rentable quedarse en un centro comercial que tienen aparcamientos gratuitos».

«No jugamos con las mismas cartas»

La presidenta de Pimeco recrimina que el pequeño comercio no juega con las mismas cartas que sus competidores. «Tenemos muchos puntos desfavorables ante las plataformas de internet, ya que éstas no pagan impuestos aquí. En el caso de los centros comerciales, ellos tienen grandes aparcamientos gratuitos y son seguros, mientras que en los interiores de los municipios o en Ciutat hay muchas dificultades a la hora de llegar y aparcar».

A su modo de ver, es imprescindible que todos puedan desarrollar su trabajo en las mismas condiciones para evitar la muerte del pequeño y mediano comercio. Por ello, Pimeco reclama al Ajuntament de Palma «un transporte público eficiente y eficaz, porque hoy por hoy no lo tenemos; ampliaciones o nuevos aparcamientos en la entrada de la ciudad y que desde ellos podamos acceder al público con lanzaderas. Por ejemplo, se podría utilizar uno de los solares que hay en las inmediaciones del Palacio de Congresos para hacer un aparcamiento público en altura, que sea asequible y que estar todo el día te costara unos tres euros, que es lo que hacen en otras ciudades europeas. También nos gustaría que haya más zonas azules en las calles comerciales para que la gente pueda llegar».

Para concluir, Domingo destaca que «lucharemos para que no amplíen las zonas de gran afluencia turística porque ya la tenemos en Palma y queremos que se mantengan igual; no queremos ampliación porque ya hay oferta para el turista».