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Comienza a dibujarse uno de los proyectos que llevaba el alcalde Jaime Martínez en el programa electoral. El bosque metropolitano es uno de los pilares de esta legislatura y esta semana ha comenzado a caminar tras el anuncio de la compra de la finca de Son Quint. Según el equipo de gobierno, el Ajuntament de Palma iniciará el próximo año el proyecto medioambiental y «de gran riqueza natural y etnológica que tendrá una superficie que superará los cuatro millones de metros cuadrados».

El regidor de Urbanisme i Habitatge, Óscar Fidalgo, explicó que «el objetivo es tal y como aunció en su día el alcalde Jaime Martínez: desarrollar un gran bosque metropolitano para convertirlo en el verdadero pulmón verde de Palma. Para conseguirlo, la idea es establecer un vínculo de unión entre el mar con la puerta de entrada a la Serra de Tramuntana».

De esta manera, el Ajuntament de Palma planea la ejecución de lo que podría denominarse «un gran anillo verde, que comenzará desde el cauce del torrente d’en Barberà hasta llegar al bosque de Bellver. Y desde allí el anillo se completaría hasta ses Cases des Retiro», junto al castillo.

Conexión

A partir de ahí la intención del Ajuntament es la de conectar el anillo verde con la finca de Son Berga y s’Hort de Son Berga hasta llegar hasta Génova y la montaña de Na Burguesa. Urbanisme contempla seguir hasta el área de Son Quint, donde se encuentra la finca del mismo nombre y que esta misma semana ha anunciado que comprará por 1,5 millones con fondos autonómicos. Desde ahí el anillo se desplazará hasta las canteras de Establiments, que también adquiriría tal y como ya se había aprobado en plenos municipales anteriores.

El teniente de alcalde de Urbanisme aclara que «el objetivo es adquirir la finca de Son Quint, de más de dos millones de metros cuadrados, que permitirá al Consistorio completar este anillo vcon la recuperación de las dos canteras [sa Garrigueta Rassa y son Rosselló], una adquisición ya aprobada por el acuerdo del pleno de abril de este año».

El bosque metropolitano no se quedará aquí. Una vez que el Consistorio disponga de la zona de Son Quint y del espacio que ocupan las canteras, este anillo verde se ampliará en dirección al cauce de sa Riera, donde se impulsará un paseo en la ribera aprovechando la zona húmeda. Este trayecto llegará hasta al Passeig Mallorca, «conectando en las cercanías del actual Club Naútico de Palma».Según los planes de Urbanisme, «al discurrir este anillo de manera paralela al cauce de sa Riera, el Consistorio aprovechará la humedad que genera el cauce para construir a su alrededor una gtran zona verde, mejorando el drenaje de las pluviales y la permeabilidad de la ciudad».

Con este proyecto, el Ajuntament se ha propuesto «abrir el camion a un proyecto medioambiental y vertebrador, que se definirá como la puerta de entrada natural a la Serra de Tramuntana». Fidalgo destaca que «no solo tenemos intención de ejecutar este anillo verde para uso y disfrute de los vecinos, palmesanos y turistas, sino que tamibién nos permitirá recuperar las riquezas naturales, históricas y etnológicas que alberga esta zona». El regidor menciona la finca de Son Quint, «donde se encuentran elementos etnológicos extraordinarios de gran valor como el Camí Real, que data del siglo XIII, hornos de cal de gran valor etnológico y ses Coves de Pilar».

La finca de Son Berga tomó el nombre de la familia Berga, que solo la poseyó durante algunos años del primer tercio del siglo XVI, según la página web El Terme de Palma. Las referencias más antiguas a esta possessió se remontan al 13 de enero de 1518, cuando Bernat Berga cultivaba la finca.
En cuanto a ses Cases des Retiro, esta propiedad surgió a finales del siglo XVIII, cuando los frailes carmelos establecieron el rafal o granja de la Bonanova. El topónimo hace referencia a su caracter de residencia de descanso y esparcimiento.

Canódromo

En la legislatura pasada el ex alcalde de Palma José Hila se planteó el objetivo de plantar 10.000 árboles para hacer frente al cambio climático cuyos estragos ya sufre Palma. Uno de los proyectos más conocidos fue el bosque urbano del Canódromo, que tenía previsto extenderse por el Velódromo y llegar hasta el parque de sa Riera. El Bosque Urbano del Canódromo fue uno de los 126 proyectos seleccionados por la XVI Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU), organizado por el Ministerio de Fomento. Al certamen al que se presentaron medio millar de trabajos.