La entidad conservacionista considera que existen determinadas calles y tramos concretos que merecen una garantía de consolidación de su estado casi original y pide a Cort que lo estudie y arbitre medidas para conseguirlo. «Armonizar alturas, como dice el Decreto, no puede implicar un crecimiento desmedido, en cualquier caso», advierte ARCA, que recuerda que «no existe un catálogo de patrimonio adecuado y suficiente» para el Eixample, que pudiera garantizar su preservación armónica. ARCA insiste en que la catalogación correcta que abarque todo el Eixample «es un trabajo pendiente ineludible» y puntualiza que sería más adecuado que la ordenación y el planeamiento urbanístico se hiciera «considerando manzanas enteras y barrios como unidades».
La asociación alerta además de que una densificación de barrios resultará negativa si no se adaptan y crecen previamente los equipamientos públicos en la zona y pone como ejemplo Pere Garau, «un barrio que todavía podría ampliar densidad poblacional con esta medida, que tiene un déficit escandaloso en equipamientos y existe la posibilidad de que se pierda la oportunidad de un equipamiento de barrio en los antiguos cines Metropolitan».
ARCA ha trasladado estas reflexiones tanto al consejo de Gerencia de Urbanismo como al concejal Óscar Fidalgo y al gerente, Bartomeu Abad. ARCA aprovechó para explicarles sus propuestas sobre un Son Busquets respetuoso con su pasado y una Plaza Mayor que aproveche la oportunidad de recuperar el túnel ferroviario que hay debajo de ella y llega al Parc de la Mar y que «debería integrarse en el futuro Museo de la Ciudad que se hará en una parte de las galerías comerciales», como propuso la entidad hace ya varios años.E
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