Los empresarios del Coll d'en Rebassa denuncian la subida de la factura del agua | Teresa Ayuga

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«Pues empezamos bien». Esta frase resume el enfado monumental de un grupo de hosteleros de la zona del Coll d’en Rebassa, que se han encontrado con una desagradable sorpresa en el buzón. La factura del agua se ha disparado de un mes para otro.

Jesús Torres, propietario del bar El Pícaro, compara las facturas y si en julio ascendía el gasto de agua a 157,26 euros, en agosto se disparó a 306,71. El susto, claro está, no se hizo esperar. «Llamé de inmediato a Emaya y me dijeron que sería así a partir de ahora todos los meses», advierte Torres indignado, que reconoce que se enfadó con un inspector que les visitó.

El salto de la factura se recrudece con la tasa de Resíduos Sólidos Urbanos (R.S.U.). En julio pagaba por este concepto 55,79 euros y el mes siguiente subió a 306,71. «En Emaya nos han dicho que antes pagábamos como bar y ahora lo hacemos como restaurante. Pero tenemos la placa identificativa de bar. No servimos cuchara, solo platos fríos y bocadillos», se queja Torres.

En los alrededores el susto ha sido similar y los hosteleros se reúnen para comprar facturas. A solo dos portales de distancia, Kebab & Pizza Palma ha pasado de tener que pagar por agua 143,07 euros, de los cuales 19,22 eran de la categoría R.S.U., a 254,24 euros, donde este concepto se incrementa a 66,57. En El Triunfo la factura se ha disparado de 197 a 380 euros. Su propietario, Manolo, dice que «estamos ahogados por la pandemia, los precios de las materias primas y ahora por el agua». En La Tapería de Petri, junto al lado, de 300 a 700 euros. Todos ostentan licencias de cafetería o bar, pero Emaya los considera restaurantes.

«Mientras los gastos se disparan, los ingresos se han caído un 25 por ciento», advierte Torres. Los empresarios amenazan con manifestarse ante la sede de Emaya. Dicen que esta factura es la gota que colma el vaso.