El calesero Juan Salazar se muestra dispuesto a dejar los tradicionales caballos por una galera eléctrica. | Jaume Morey

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«Si no encuentra la documentación, se la reenviamos». Así se expresó ayer Lucía Muñoz, concejala de Podemos en el Ajuntament de Palma, en referencia a la implantación de las calesas eléctricas gracias a un plan piloto impulsado por la Dirección General de Derechos Animales del Ejecutivo central, que hasta ahora estaba en manos de la formación morada.

«El Gobierno central envió el borrador del convenio en febrero o marzo. El dinero está comprometido en los Presupuestos Generales, lo único que tiene que hacer el Ajuntament es negociar con el Ministerio. Mientras Madrid pone el dinero, el Ajuntament tendrá que hacerse cargo del mantenimiento de las galeras eléctricas, asignarlas al conductor correspondiente y encargarse de los puntos de carga y almacenamiento». Según Muñoz, es el Ajuntament es el que «tiene que devolver el borrador del convenio que mandó el Ministerio y debe hacerlo con sus condiciones. Es solo una cuestión de voluntad política».

Por otro lado, Muñoz explicó que «las calesas eléctricas sí estan homologadas por el Ministerio de Industria. Hubo una negociación con las empresas y se llevó el contrato a exposición pública y ya pueden construir calesas eléctricas para circular por la vía pública».

Muñoz respondió así a las declaraciones del regidor de Mobilitat, Antonio Deudero, que señaló el pasado lunes que «esa partida de los presupuestos nadie la ha identificado ni la ha transferido al Consistorio. No tenemos el borrador del Ministerio, es humo», dijo.