Las obras de s'Aigo Dolça, esta semana. | Pere Bota

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El Ajuntament de Palma acusa al anterior equipo de gobierno de que el 60 por ciento de la financiación de las piscinas de s'Aigo Dolça está en el aire por no estar tramitadas la financiación de EDUSI y del Consell de Mallorca, pendiente de fondos europeos. El regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, señaló también que estas obras tienen un sobrecoste «del 60 por ciento». Ambos datos han sido negados por su predecesora en el cargo, Neus Truyol, de Més.

«Hablamos de una obra de 9,1 millones con IVA incluido [el presupuesto total del proyecto]. Si no tenemos los dos millones del EDUSI porque no se ha tenido la pericia de de solicitarlos, con la imprudencia que supone eso y el riesgo, más los 2,5 millones de euros del [presupuesto] modificado. Hablamos del 60 por ciento del total de la obra en el aire. Y un sobrecoste del 60 por ciento del planteamiento inicial de esta obra», señaló este martes Fidalgo.

«Las famosas obras de s'Aigo Dolça se anunciaron como una de las grandes obras de la legislatura pasada. De esta obra la izquierda dijo que estaría acabada en 2023 y nada más lejos de la realidad. Hemos encontrado un problema de infrafinanciación importante», añadió el regidor de Urbanisme. Así, explicó que «esta obra se licitó en el año 2021 por 9,1 millones de euros, se adjudicó el 17 de noviembre de 2021.

Los créditos iniciales se distribuían de la siguiente manera: cuatro millones de euros a cargo del Consell de Mallorca, que se tenía que justificar antes del 31 de marzo de 2023, dos millones de un crédito EDUSI que debía justificarse antes del 31 de diciembre de 2022, y se aplazaron [ambos créditos]. Se obtuvo la prórroga del Consell Insular y del EDUSI para justificar antes del 31 de marzo de 2024 y 31 de diciembre de 2023 respectivamente».

El teniente de alcalde de Urbanismo señaló que «apareció en octubre de 2022 la necesidad de un modificado al contrato de obras con un incremento aproximado de 1,5 millones de euros que acabaron siendo 2,5 millones. El constructor nos dio traslado de que paralizaba las obras porque no había cobrado ni un solo de este modificado, que era necesario para acabar las obras. En lo que han hecho en ocho meses los miembros del equipo de gobierno anterior, pues en tres semanas este equipo de gobierno ha puesto toda la carne en el asador para que, primero, no se paren las obras y continúen, y en segundo lugar, para que el constructor cobre ese modificado de 2,5 millones de euros».

De esta manera, «nosotros probablemente en la junta de gobierno prevista para este miércoles estemos en disposición de aprobar la distribución de anualidades del contrato para tramitar esta modificación del contrato, que requerirá una transferencia de crédito para habilitar partidas. Si esto no es posible en junta de gobierno, lo elevaremos al pleno y daremos las debidas explicaciones, espero que para sonrojo y escarnio de la izquierda, que anunció como obra estrella el plan de s'Aigo Dolça. Hemos estado mirando con interés el crédito europeo EDUSI que está asociado al Pla de Ponent y ni siquiera se ha solicitado en el transcurso de estas obras.

Fildalgo añadió que «cuando nosotros llegamos a la gerencia de Urbanismo teníamos los 2,5 millones de euros del [proyecto] modificado sobre la mesa sin aprobar y sin tramitar y con un expediente en contra de la intervención, y teníamos los 2 millones de euros del EDUSI que ni siquiera se han solicitado».

«El equipo jurídico de la gerencia de urbanismo está trabajando de manera intensa para poder solicitar antes de que acabe el año este crédito para que las obras acaben en 2024 y con el menor perjuicio posible habida cuenta del desastre de este contrato hasta el día de hoy». Este proyecto modificado al que se refiere el regidor es la mejora de los cimientos por necesidades técnicas y el incremento del precio de los materiales por la guerra de Ucrania, que Fidalgo calculó en 320.000 euros.

La regidora de Més, Neus Truyol, ofreció su versión sobre el estado en el que se encuentra este proyecto. «Nosotros hemos trabajado y hemos hecho los trámites para desarrollar s'Aigo Dolça hasta justo antes de las elecciones. Tenían un presupuesto de 9,1 millones de euros, se licitaron y se iniciaron las obras.

Un tiempo después se detectó la necesidad de modificar el proyecto por las características del suelo, por lo que se mejoraron los cimientos ya que en el subsuelo era antiguamente una fuente de agua y se debían reforzar». De esta manera, se amplió el presupuesto para instalar micropilones que aseguraban el edificio, lo que supuso un incremento del coste de más de dos millones de euros.

De esta manera, «se han instalado micropilones y se hizo una modificación del proyecto que Servicios Centrales dieron el visto bueno para que el siguiente gobierno, después de las elecciones, siguiera con la tramitación. De esta manera, quedaría pendiente parte de las gestiones para la solicitud de fondos europeos». «Son trámites complejos porque se trata de una obra muy grande. Ahora el PP critica nuestro trabajo pero nosotros lo hicimos hasta que hubo cambio de gobierno. Son trámites farragosos y el nuevo gobierno desconoce este tipo de trabajos».

Licencias de obra

En cuanto al plan para acortar el plazo de aprobación de las licencias de obra, el regidor explicó que «ya se están trabajando con los jefes de secciones a todos los niveles. Se está redactando un protocolo durante este mes de julio para recabar la información de todos los departamentos y no solo se trata solo de tener una check list, sino de averiguar el espacio en la Planta 0. Hay que adecuar el espacio de la manera más diligente posible para que todo el mundo esté cómodo y reasignar los puestos con el objetivo de que esas licencias y sus plazos se acorden en lo máximo posible».