Las obras del Baluard d'es Príncep estaban casi finalizadas | Pere Bota

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Bauen Empresa Constructora SAU, responsable de la rehabilitación del Baluard d’es Príncep, se ha declarado en concurso de acreedores y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha rescindido el contrato para llevar a cabo una nueva licitación. Bauen ha recurrido la decisión. Las obras de reforma de este enclave de Palma estaban en su recta final, a solo un 6 por ciento para su término.

Desde Refoart, una de las docena de empresas subcontratadas por la constructora madrileña Bauen para llevar a cabo esta obra, señalaron que «en septiembre ya estaba en preconcurso de acreedores y Bauen nos debe más de 100.000 euros. El Ministerio es subsidiario y calculamos que tardaremos hasta tres años en cobrar».

El gerente de esta empresa mallorquina, Leopoldo Alcaraz, denunció que «esta quiebra se debe a una mala gestión de Bauen, que tiene una deuda de 13 millones de euros. A nosotros, nos pedían una quita del 60 por ciento y sin intereses». Un acuerdo que no aceptó la empresa mallorquina, especializada en reformas y restauración de patrimonio histórico. «Al concurso de la reforma del Baluard d’es Príncep se presentaron unas nueve empresas y ninguna era de aquí, los precios que pedían eran muy bajos. Como siempre, se hizo una licitación a la baja y se licitó con Bauen».

Ahora, Bauen deja inacabadas estas obras y también las de la reforma del albergue de la Victòria. «Se licitó por ofrecer el precio más económico y al final, volver a licitarlo supondrá un gasto enorme», se lamenta Alcaraz. El proyecto, de los arquitectos José Antonio Martínez Lapeña y Elías Torres, comenzó en 2009 y se han ido ejecutando en seis fases. En 2017 se inauguró la fase E, que urbanizó las calles Porta del Mar, Bastió del Príncep y Bala Roja.