Aspecto actual del solar donde se pretende instalar la planta de mortero y hormigón. | miquel angel canellas

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El departamento de Obras de la Gerencia de Urbanisme del Ajuntament de Palma ha iniciado los trámites administrativos para autorizar el proyecto para construir una planta de fabricación de mortero y hormigón en el Polígono de Son Malferit, junto a una gran superficie de muebles suecos, según consta en el BOIB del pasado 11 de mayo. Así, en el boletín, el departamento municipal informa que se abre el periodo de exposición pública, de 30 días hábiles desde la publicación en el documento oficial, del proyecto técnico y del estudio de impacto ambiental para instalar una hormigonera en el número siete de la calle de Son Pendola, ubicada en el citado polígono.

Tanto el proyecto como el estudio, según se recoge en la publicación, estarán supeditados en el futuro a la evaluación de impacto ambiental ordinario que tendrá que emitir la Comisión de Medi Ambient dependiente del Govern balear. Aquellas personas o entidades afectadas que quieran ver el proyecto tendrán que solicitar una cita previa y desplazarse hasta la gerencia de Urbanisme de les Avingudes hasta el 22 de junio, fecha en la que acaba exposición pública.

Vecinos

Por su parte, desde la Federación de Asociaciones de Vecinos de Palma, a través de su presidenta Maribel Alcázar, aseguraron que no conocían la intención de instalar una empresa hormigonera en la zona ni han recibido quejas de los vecino del área. No obstante Alcázar recordó que, cuando en una zona se mezclan usos residenciales e industriales, como es el caso, «la actividad tiene que ser compatible con los derechos de los vecinos». La representante vecinal recordó que una empresa de este tipo «suele generar molestias de ruido, contaminación y el trasiego de camiones» y aseguró que estarán pendientes de como evoluciona el proyecto.

El apunte

Medi Ambient ya paralizó en 2020 un proyecto similar en Son Güells

Los proyectos para instalar una planta hormigonera en la zona no son nuevos ya que a final del año 2020 los vecinos lograron paralizar un proyecto similar previsto en Son Güells, junto al Estadi Balear y muy cerca de viviendas, colegios y de una residencia de personas mayores. En aquel momento la movilización vecinal, que incluyó llenar la zona de pancartas, concentraciones y la recogida de firmas, se tradujo en la presentación de alegaciones que finalmente fueron consideradas por el Govern balear. Concretamente, en diciembre de ese año, la Comissió de Medi Ambient ratificó por unanimidad el informe desfavorable a la instalación hormigonera y paralizó el proyecto.