El proyecto del tranvía no se realizará finalmente. | R.L.

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El cambio de gobierno en el Ajuntament de Palma y el nombramiento de Jaime Martínez como nuevo alcalde implicará la modificación o eliminación de algunos de los proyectos más emblemáticos que pretendía poner en marcha el Pacte de izquierdas en el municipio. El mas relevante de ellos es, sin duda, el del tranvía de Palma que tenía que unir el centro de Ciutat con el Aeropuerto y que no se hará finalmente, según confirman fuentes cercanas a Martínez.

El ‘popular’ ya había expresado su disconformidad con el proyecto del tranvía mientras Armengol e Hila lo presentaban como solución a los problemas de movilidad de Palma. Martínez argumentaba que no estaba en contra de tener un tranvía en Ciutat «pero de esta forma y ahora, no» calificando la medida de electoralista y de nacer sin los estudios e informes necesarios para garantizar su viabilidad. Las mismas fuentes remarcan que «lo ideal» sería destinar el presupuesto previsto, 240 millones de euros, a electrificar todo el servicio y la flota de la EMT. De hecho, hace unas semanas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el Consejo de Ministros aprobaría una partida de 185 millones para el proyecto y, desde el Partido Popular, exigen ahora que se mantenga la promesa para destinar la inversión a mejorar el servicio de autobuses del municipio.

Camp Redó

Por otra parte, desde la formación conservadora, aseguraron que otro de los proyectos «estrella» que Martínez acometerá durante su mandato será un plan de choque para rehabilitar el barrio de Camp Redó, especialmente las viviendas de ‘Corea’. En una intervención, aún con los detalles por definir, la intención del que será alcalde es una rehabilitación integral de los edificios más degradados de la zona, planteándose incluso la demolición y nueva construcción o incrementar sus alturas para destinar las nuevas viviendas a colectivos más desfavorecidos. También abogan por la rehabilitación de los inmuebles vacíos para destinarlos al alquiler de larga duración mediante incentivos fiscales y trabajar, igualmente, en la renovación de las fachadas de los edificios a través de ayudas públicas municipales.

Para ello, apuntan las mismas fuentes, se ligarán todos los proyectos al Decreto de Emergencia Habitacional que pretende aprobar Marga Prohens durante los seis primeros meses de su mandato. Esta normativa incorpora la concesión de incentivos y garantías de cobro y los trabajos de mantenimiento a los propietarios de pisos vacíos que pongan sus viviendas en alquiler a precio tasado. Según las estimaciones de los populares en Palma hay unos 30.000 pisos vacíos.