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El 70 por ciento del colectivo LGTBI que vive en Palma asegura que vive situaciones de discriminación, ya sea en el ámbito personal, laboral o administrativo, por su condición, según se recoge en un estudio elaborado por la asociación Ben Amics presentado por el regidor de Justicia Social, Alberto Jarabo, y el vicepresidente de la entidad, Jan Gómez.

El estudio, realizado durante un periodo de cuatro meses, recoge las impresiones de 280 personas del colectivo para hacer un diagnóstico de su situación y se usará, a partir de sus conclusiones, para ayudar a poner en marcha políticas que, según Gómez, «erradiquen las situaciones de violencia y discriminación que padecemos». En este sentido el muestreo ofrece datos relevantes sobre la situación del colectivo en el municipio, cifras que, a juicio de la asociación, «demuestra que queda mucho trabajo por hacer». Un ejemplo de esto, según se comentó durante la presentación, es que más del 80 por ciento de las personas trans, concretamente el 81,8, afirma sufrir algún tipo de discriminación.

En lo que se refiere a los ámbitos, entre otros, el 40,1 de los encuestados asegura que dicha discriminación la ha sufrido en la vía pública, un 33,5 por ciento en el centro educativo, un 23,9 por ciento la ha percibido en bares y restaurantes y un 17,5 por ciento en su propio barrio. En cuanto a la tipología de esa discriminación, el estudio resalta que en la mayoría de los casos, en un 74,5 por ciento de ellos, los afectados han recibido insultos directos por su condición sexual, un 70,8 asegura haber sido objeto de burlas o imitaciones, un 62,5 por ciento argumenta que, en alguna ocasión, han hablado mal de ellos, a un 35,4 por ciento de los consultados les han dejado de hablar o los han ignorado y un 24,8 por ciento confirma haber recibido amenazas.

El vicepresidente de Ben Amics quiso destacar que apenas el 10 por ciento de los afectados por discriminación pone algún tipo de denuncia por las situaciones violentas que han vivido ya que, en muchos de los casos, esta viene del propio entorno. También destacó que el muestreo, elaborado por medios telemáticos, no recoge muchos datos de los miembros más mayores del colectivo, «los que tienen entre 55 y 65 años», por lo que abogó, a la hora de ampliar el estudio, por ir incorporando sus problemáticas.

Por su parte, Jarabo remarcó que este es el primer estudio de este tipo que se realiza a nivel de Palma, destacó que sus conclusiones sirven «para marcar la política que hay que seguir para evitar los ataques »constantes y continuos« contra este colectivo y que la diagnosis ayuda «a reconocer su realidad y que se sientan arropados». El regidor, igualmente, remarcó la necesidad que tiene el colectivo de contar con espacios públicos propios y de encuentro. «Es por eso que anunció que desde el Ajuntament se está trabajando para crear un centro LGTBI en Flassaders, que no estará operativo antes de que acabe la legislatura aunque si que dejaremos el pliego preparado».