El alcalde de Palma mira a la bahía de Ciutat. | Redacción Digital

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El Ajuntament de Palma comenzará después del próximo verano, con obras sólo en los meses que no sean de temporada turística, la renovación del colector de aguas pluviales de la Playa de Palma, el CAP, que recoge la lluvia y la filtra antes de que sea liberada al mar, presupuestada en 6 millones. El CAP es una galería de 4 kilómetros de longitud que discurre paralela a la costa, que recoge el agua de lluvia con la suciedad que arrastra y evita que acabe en el mar sin filtrar al decantarla, un paso «que es importantísimo para cuidar la bahía de Palma», ha explicado en una rueda de prensa el alcalde de Palma, José Hila.

El proyecto se financiará en gran medida con fondos europeos «Next Generation», con 4 millones de la inversión destinada a mejorar destinos turísticos, Hila ha explicado la necesidad de reconstruir esta infraestructura que tiene una antigüedad de 27 años y «requiere una intervención profunda». La junta de gobierno de Cort aprobó el proyecto el martes pasado. A continuación se licitarán las obras para que empiecen después del verano que viene «porque afecta a la primera línea de playa y no puede interferir en la temporada turística», ha dicho Hila, que ha explicado que durante el verano se harán las obras bajo tierra que no afecten al espacio público.

La concejal de Infraestructuras, Angélica Pastor, ha añadido que el proyecto saldrá a licitación «lo antes posible» y que tiene un plazo de 19 meses, con dos parones por un total de 5 meses durante las temporadas turísticas, un período en el que «no se puede intervenir en la playa». El gerente de Emaya, Manuel Menéndez, ha detallado que el CAP es un cajón de 4 kilómetros cuya misión era recopilar todas las aguas pluviales, que se derivan a decantación. Los sólidos en suspensión se quedan en el CAD, lo que requiere limpiezas periódicas de los lodos. Tiene tres salidas al mar, dos de ellas en las zonas del torrent de sa Sitja y el torrent dels Jueus.

En septiembre de 2020 Emaya licitó un concurso para realizar un diagnóstico de la infraestructura que estaba bastante deteriorada por su material (hormigón) y por el tiempo transcurrido y que aconsejó sustituirla. El proyecto derivado del estudio propone una obras en tres tramos: el primero desde la calle Goleta hasta el torrent de Sa Sitja; el segundo hasta el carrer Missió de Sant Gabriel y desde allí el último tramo va hasta el torrent dels Jueus. En los dos primeros tramos, el trabajo principal consiste en cambiar la losa superior que lo cubre, para lo que habrá de demoler la actual y sustituirla por otra prefabricada de 15 centímetros. La labor se irá haciendo en avance, de manera que cada vez que acabe un tramo de actividad, ese tramo esté terminado, ha detallado Menéndez.

En el último tramo se reparará la losa existente y se repararán los muros y la solera. También se sustituirán 3 kilómetros de tubería de agua regenerada, desde la EDAR 1. Hila ha recordado que antes, cuando llovía torrencialmente, «la Playa de Palma se cerraba al baño, hasta que se hizo la limpieza profunda, que costó 1 millón de euros». Ha destacado que esta obra es «trabajo preventivo», con el que Cort se anticipa «a lo que pueda pasar».

«Hemos pasado de la reacción a ser proactivos, lo que demuestra capacidad de gestión y hacer inversiones que antes nunca se habían visto», ha dicho Hila. Hila ha destacado la inversión realizada por Emaya en los últimos años para poner al día las infraestructuras, con 25 millones para mejorar la red de abastecimiento y de alcantarillado de 32 barrios, que supone renovar 70 kilómetros, en «el período de mayor inversión en infraestructuras de la historia de Emaya». Ha recordado que en la actualidad se está actuando en las conducciones en el polígono Son Castelló y además en renovar el saneamiento de la Playa de Palma que supone una inversión de 9 millones, «esencial en un destino turístico».