Progreso en Verde exige cancelar las corridas de toros programadas en Palma

«Grietas en las gradas, donde cabe perfectamente una mano, ruedo en malas condiciones, enfermería y quirófano sin reunir los requisitos mínimos para su utilización y un coso taurino descuidado y viejo en el que no se ha invertido en los últimos años, a pesar de tener informes técnicos donde se confirma la dejadez del coso palmesano», Amengual. De celebrarse, las dos corridas que la empresa Matilla ha organizado para primeros de agosto en el Coliseo Balear supondrían la vuelta de los espectáculos taurinos a la isla tras un parón de tres años forzado por la pandemia.

El último festejo que albergó la plaza de Palma fue el del 8 de agosto de 2019, que sirvió también para retomar la tradición taurina tras el intervalo generado por las severas restricciones de la ley autonómica impulsada por la coalición de izquierdas, que impedía herir a los astados, preceptos que mayoritariamente anuló el Tribunal Constitucional en 2017.

Con todo, sí se mantienen algunos puntos de la ley autonómica como la prohibición de asistencia a las corridas de menores de 18 años, la venta y consumo de alcohol en el interior de la plaza, los controles «antidopaje» a toros y toreros y la obligación de advertir en los exteriores de que el espectáculo «puede herir la sensibilidad de los espectadores».