Imagen de Cala Major. | Ultima Hora

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El Ajuntament de Palma ha anunciado, este lunes, que el nuevo Plan General apuesta por aumentar los espacios públicos y por la dotación de nuevos equipamientos, compensando así los déficits que presentan estas barriadas de Palma. En una nota de prensa, Cort ha explicado que se sustituyen los usos previstos anteriormente, para garantizar la integración de la zona de Cala Major con el barrio de Sant Agustí. Así, en Sant Agustí se sustituyen los 13.251 metros cuadrado de industrial y 44.102 metros cuadrados de centro comercial, por una mezcla de usos.

Una actuación que permitirá, a su vez, obtener suelo para la construcción de 33 viviendas de protección pública. Se reduce la edificabilidad en torno a un 40%, pasando de 60.389 m2 a 36.158 m2 de techo. Se mejoran también, de forma sustancial, las zonas verdes y los equipamientos. En el caso de las zonas verdes se multiplicarán por tres: se pasa de 7.882 m2 del planeamiento vigente, en los 23.720 m2 de Espacio Libre Público que prevé el nuevo Plan General.

Por lo que respecta a los equipamientos, contempla una ampliación importante del equipamiento deportivo Rudy Fernández. Hasta 2017 no existía ninguna regulación del uso turístico, lo que implicaba que podía hacerse un hotel en cualquier punto de la ciudad. El Ajuntament ha explicado que el NPG amplía esta regulación y, en respuesta a Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos, señala los únicos lugares en los que sería factible la implantación de plazas turísticas. En particular, en el caso de Son Toells, los equipos técnicos están evaluando, por ahora, si es pertinente o no el uso turístico en este ámbito.

En cuanto a Cala Major, el Plan General tiene por objetivo conseguir un espacio libre en la zona cercana a la calle Joan Miró, concretamente entre las calles Gavina y Miquel Codol. Se trata de una reivindicación histórica de los vecinos de la zona de Cala Major-Sant Agustí, que, además, supondría dotar a la barriada de más equipamientos con la incorporación de este espacio libre público. Se reducen las alturas propuestas junto a la calle Joan Miró, incrementando de forma escalonada las que están más alejadas, todo con el fin de alcanzar un encaje volumétrico, a la vez que se busca un equilibrio económico.

Esta actuación supondrá, entra otras cosas, la demolición de edificios de la calle Joan Miró que ahora mismo tienen bares y restaurantes en la planta baja, todo para convertirlo en un espacio libre y abierto a la ciudadanía, a la vez que permitirá obtener suelo para la construcción de 28 viviendas asequibles de titularidad municipal y 25 plazas de aparcamiento. Con el fin de favorecer el aparcamiento de los vecindarios, se prevé también la construcción de un aparcamiento público con capacidad para 300 vehículos. En cualquier caso, en lo que se refiere a la altura máxima permitida, actualmente Cort está revisando el documento para conseguir su ajuste volumétrico, así como estudiar las dotaciones de equipamientos exigidas