Una calle de Santa Catalina llena de gente. | M. À. Cañellas

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El equipo de Gobierno de Cort se comprometió a incrementar la vigilancia y la limpieza en el barrio de Santa Catalina para evitar los excesos y molestias que sufre el barrio cada fin de semana, pero se negó a aprobar un plan de actuación integral en la zona, tal y como le solicitó en la Comisió de Serveis a la Ciutadania la portavoz del PP, Mercedes Celeste. Todos los grupos de la oposición reclamaron al Pacte durante sus intervenciones más controles policiales, más contundencia y mejor limpieza en el barrio y reclamaron medidas que concilien el derecho al descanso de los vecinos con la actividad de los restauradores. Celeste también reclamó que la presencia policial se mantenga cuando los establecimientos cierren.

En este sentido, la regidora de Seguretat Ciutadana, Joana Maria Adrover, reconoció que el conflicto exige un esfuerzo del Ajuntament y recordó que la zona de Santa Catalina ha sido incluida, por primera vez, en el plan de refuerzo policial de cara a la temporada estival. Adrover admitió que ella no decide a dónde se destinan estos efectivos extra, pero se comprometió a solicitar a la Policía Local que haya más agentes en esta zona. Adrover, asimismo, destacó que en lo que va de año se han levantado unos 100 actas en el barrio y 752 el ejercicio pasado por incumplir las ordenanzas.

La edil se mostró convencida de que la actuación policial continua y las actas que se levanten «harán efecto y terminarán con el problema» ya que estas tienen, a la larga, efecto disuasorio. Por su parte el regidor de Medi Ambient y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, aseguró que la empresa incrementará la limpieza del área en conflicto durante los fines de semana pero negó que la zona necesitara un plan especial e integral ya que,    señaló, «no se trata de un barrio degradado que necesite la intervención de tantas áreas municipales. Tenemos que conseguir que los vecinos recuperen la tranquilidad y mejorar la limpieza pero no es necesaria, por ejemplo, la intervención de Benestar Social o Educació, por lo que un plan de este tipo no tendría sentido».

Apoyo a los vecinos

Por otra parte, la Plataforma Ciudadana por la Sanidad Pública emitió ayer un comunicado en el que dan su apoyo a los vecinos del barrio y aseguran que el actual modelo de ocio en el municipio es «tóxico». La plataforma, formada por más de una decena de asociaciones como Alas, Attac, Adis o la Federación de Asociaciones de Vecinos, entre otras, reclama la adopción de medidas «efectivas e inmediatas» para frenar «la insostenible situación». Los firmantes aseguran que la problemática que genera el incivismo «se ha cronificado y sigue aumentando» y que es resultado de promover «un modelo de ciudad donde se ignora y se relega la convivencia y la salud pública de sus ciudadanos». También afirman que los problemas son debido a la «negligencia» a la hora de adoptar medidas y reclaman al Ajuntament que haga cumplir las ordenanzas y normativas vigentes.