El regidor Antoni Noguera, durante su defensa de la gestión de Neus Truyol al frente de Emaya. | Jaume Morey

TW
13

El contagio por coronavirus impidió a la regidora de Model de Ciutat, Neus Truyol, comparecer en el pleno este jueves precisamente el día que toda la oposición pedía su dimisión como regidora o del consejo de administración de Emaya por indicios de delito en el caso de los vertidos de aguas sucias a las playas de Palma.

En su lugar compareció el ex alcalde de Palma y actual regidor de Cultura i Benestar Social, Antoni Noguera: «Nos parece injusto que se acuse a la persona que ha puesto solución a los vertidos en la bahía de Palma. Nos parece una denuncia injusta contra una persona que en un ejercicio de transparencia cerró las playas por una cuestión de salud pública, recuperó el canon de saneamiento para hacer las obras del colector, que reducirán un 90 por ciento los vertidos y negoció la depuradora, cuya licitación ya está en marcha».

Noguera insistió en que «la imputación de Truyol es injusta. Es una denuncia política de una persona próxima al PP» y añadió que en la legislatura anterior, cuando gobernaba el PP, ya había vertidos y no se cerraban las playas, lo que tildó de «atentado contra la salud pública». Por su parte, la portavoz del grupo municipal popular, Mercedes Celeste, pidió «el cese de los cargos de Truyol en Emaya. Es una persona imputada con indicios de delito, por lo que debería desvincularse de su gestión de esta empresa pública».

Celeste confirmó que había vertidos registrados «antes del año 2000» y añadió que no se cerraron las playas en la legislatura que gobernaba su partido porque «el PP en ese momento tenía banderas azules en las playas, se hacían controles y estaba garantizada la seguridad para los bañistas».

Por su parte, la portavoz municipal de Ciudadanos, Eva Pomar, pidió la dimisión de Truyol de todos sus cargos. «Consideramos que habría que llegar al fondo del asunto y si Truyol tiene pruebas de que hubo vertidos, debería denunciarlo». Fulgencio Coll, de Vox, mostró su «respeto a la presunción de inocencia», aunque advirtió que mantenían su reprobación «no por el hecho sino por las contestaciones de Truyol que ponía en duda la investigación».