El Plan General limita el crecimiento en zonas rústicas como Puntiró. | Alejandro Sepúlveda

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El nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Palma reduce a la mitad las hectáreas en suelo rústico donde se podrá construir y la mayor parte del terreno catalogado como urbanizable se destinará a espacios libres, zonas verdes y equipamientos, según destacó ayer la regidora de Urbanisme, Neus Truyol. Así, las 500 hectáreas de rústico donde se podía construir según el PGOU de 1998 se reducen en el nuevo texto a 250 hectáreas para cumplir, aseguró Truyol, con la filosofía de «un crecimiento sostenible y un uso eficiente del territorio para protegerlo».

De esta forma, por la rectificación de terrenos, el municipio recupera 212 hectáreas de zonas fuera de núcleo urbano donde ya no se podrá construir. La idea es, según destacó, evitar que se consoliden núcleos aislados con baja densidad de población donde sí se podía construir en la anterior regulación como, por ejemplo la zona de Génova, Son Gual o Puntiró. «Las ciudades compactas son más eficientes y permiten acercar los equipamientos a los ciudadanos», destacó para justificar el aumento de densidad que defiende el Plan General y, de esta forma, evitar el uso descontrolado de territorio.

Respecto al suelo urbanizable de todo el municipio, y respondiendo a las acusaciones que se le han hecho al texto, precisamente, sobre que permite un crecimiento desmesurado, la regidora recordó que dos terceras partes de la superficie donde se podrá construir se destinará a espacios abiertos y servicios comunitarios. Concretamente, según los datos que aportó, el 31 por ciento de las hectáreas urbanizables que contempla el texto se destinarán a espacios libres y zonas verdes, un 21 por ciento de las hectáreas se ocuparán con plazas y calles y, finalmente, un 11 por ciento se destinará a equipamientos municipales de carácter educativo, sanitario, deportivo o social. «Palma necesita más viviendas asequibles, zonas verdes y equipamientos. El espacio público de calidad beneficia a los vecinos del municipio y a las personas que vienen a visitarnos», comentó la regidora.

Resto de superficie

El resto de superficie, un 37 por ciento del total, se destinarán, por tanto, a urbanizar, repartiéndose en partes más o menos iguales, según puntualizó Truyol, en áreas para actividades económica, «siempre vinculadas a zonas residenciales», a vivienda protegida destinada a colectivos más vulnerables y a vivienda libre. «Esto significa que un tercio del 37 por ciento de la superficie urbanizable del Plan General se destinará a vivienda que entrará en el mercado, la misma proporción que de casas de protección oficial o sociales para garantizar el acceso a jóvenes y colectivos más necesitados» señaló.

El apunte

PP y Vox denuncian el retraso que sufrirá el proyecto de Son Busquets

El desarrollo de Son Busquets que recoge el Plan General, que obliga a la redacción de una normativa especifica, ha provocado la reacción del PP, que asegura que la construcción de las casi 900 viviendas sociales previstas «no se harán en esta legislatura ni en la siguiente», y de Vox, que critica la paralización del proyecto. ARCA, por su parte, pide que se conserven los elementos patrimoniales del antiguo cuartel y que se refleje en el texto, y denuncia la «descoordinación» entre Cort y Govern.