El comité de empresa de la EMT protesta en la plaza de Cort. | Pere Bota

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Mañana de protestas en la plaza de Cort, aprovechando la celebración del pleno. Vecinos y empleados acudieron al edificio municipal para protestar por el mal servicio de la Empresa Municipal de Transporte (EMT), al mismo tiempo que el comité de empresa pedía la dimisión del gerente, Mateu Marcús, y del regidor de Mobilitat, Francesc Dalmau.

Vecinos de Es Pil·larí, representados por Pilar Biayna, denunciaron la mala comunicación de esta barriada con la red de transporte público. «Mi hija es discapacitada y más de una vez se ha quedado en tierra porque no funcionan las rampas de los autobuses». Hasta dos autobuses seguidos ha visto pasar ante ella sin que pudiera subir con su silla de ruedas. «Esto no es puntual, es sistemático», añadió esta vecina que advirtió que «los transbordos no van bien y mi hija ha esperado más de una hora en la parada para volver del instituto. Y ella es menor». También denuncia que ha tenido que ir andando desde EsPil·larí al Aquarium por falta de autobuses.

Por su parte, Ana María Perera también acudió a la plaza de Cort para criticar la EMT. Miembro de la Asociación de Vecinos de la Línea 9, advirtió que «nos han quitado autobuses. Antes pasaban cada hora y ahora, solo hay tres frecuencias por la mañana y tres por la tarde. El transporte a demanda no llega o lo hace con mucho retraso».

Socorristas

También hubo protestas de interinos contra la temporalidad en la plaza de Cort y a las 13:00 horas se citaron en el mismo sitio el colectivo de los socorristas. Christian Melogno, secretario general de la USM, afirmó a este periódico que «estamos buscando una reunión con el regidor Ramón Perpinyà desde hace cerca de dos meses. Le hemos mandado correos pero no los responde. Hemos hablado también con su secretaria y nos dice que le mandemos más correos pero tampoco contesta. Nos lo encontramos en un simulacro que hicimos a principios de septiembre en Cala Major e intentó pasar la pelota a la empresa. Nos dijo que le mandáramos un correo; recibimos oídos sordos por su parte. Por eso tenemos que estar aquí».

Al finalizar el pleno, un representante del Ajuntament prometió al sindicato de socorristas (el primero y único de Mallorca) reunirse próximamente para tratar de solucionar los problemas que vienen denunciando desde la creación del mismo.