Insalubridad. Los siete comercios afectados por ratas y gusanos se ven obligados a combatirlas con recursos propios ante la nula actuación del Ajuntament de Palma . | D.FORASTIERI

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Comerciantes de la calle Setze de Juliol, en el Polígono de Son Castelló, denuncian que una plaga de ratas y gusanos irrumpe cada día dentro de sus negocios. «Llevamos más de un año trabajando entre basura, ratas y gusanos. Los roedores pasean a sus anchas por los solares abandonados generando un problema grave de salud e higiene, además pueden transmitir enfermedades importantes», explican.

Según comenta una de las afectadas, el origen de esta invasión hay que situarlo en unas parcelas abandonadas que se encuentran en un estado nefasto: «Están llenas de basura y desechos que se han ido acumulando a lo largo del tiempo fruto de la dejadez de las administraciones».

Una de las trabajadoras de la zona corrobora que el abandono provoca que aparezcan este tipo de plagas, que se cuelan en los siete negocios colindantes. «El problema es que el descampado se ha convertido en un vertedero y es un reclamo para los roedores, que corretean a diario a sus anchas. Se han hecho dueños de los terrenos y se meten en nuestros negocios, convivimos cada día con este problema. Es repugnante y un peligro para la salud pública».

Perjuicios

Los comerciantes piden una solución de inmediato por parte del Ajuntament de Palma. «El ayuntamiento fumiga la zona cada tres meses, pero es evidente que no es suficiente. Mientras tengamos ese basurero ahí, los roedores y gusanos no desaparecerán» y, añade: «Se trata de un problema muy serio, daña nuestra imagen y nos obliga a improvisar soluciones hasta el punto de que tenemos que sacar a diario más de un recogedor lleno de bichos. Necesitamos que se resuelva la situación ya».

Continuas quejas

Los empresarios perjudicados explican que «Cort tiene constancia de la situación que vivimos a diario porque hemos presentado quejas telefónicas y por escrito. La última se realizó hace unos días a través del Whastsapp que el Ajuntament de Palma tiene habilitado para la ciudadanía, pero de momento no han recibido ninguna respuesta por parte del Consistorio. También han trasladado el problema al Consell de Mallorca, pero «se pasan la pelota de unos a otros .... mientras tanto nos vemos obligados a cohabitar con estas dos plagas». «Nos dijeron que seguirían fumigando por las ratas, pero que los gusanos no se consideraban plaga». Los afectados solicitan al Ajuntament y más concretamente Emaya que tomen cartas sobre el asunto de forma inmediata: «porque la situación es ya insostenible».