El ‘Almirante Cervera’, botado en 1925 y una de las perlas de la Marina republicana, llegó a Palma acompañado por cuatro destructores.

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Errare humanum est. Por esa regla áurea, el alcalde José Hila ha devuelto al nomenclátor las calles Churruca, Gravina y Almirante Cervera, nombres de barcos dos de ellos republicanos y el tercero, el crucero ligero Cervera, que estuvo en manos de los sublevados y participó en la batalla de Cabo de Palos en la que fue torpedeado y hundido por el crucero Baleares.

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Bien es verdad que el Almirante Cervera, botado en 1925 y con 173 metros de eslora, fue antes una de las perlas de la Marina republicana hasta el punto de que fue el elegido por don Niceto Alcalá-Zamora, presidente de la República, para hacer entre marzo y abril de 1932 un viaje desde Alicante a Mallorca y Menorca, volviendo por Ibiza a Valencia donde le esperaba uno de sus principales enemigos, el presidente del Consejo de Ministros de la República, Manuel Azaña.

El despliegue fue impresionante en acompañantes y gasto público.

La travesía

Niceto Alcalá-Zamora y su nutrido séquito salieron de Madrid el 27 de marzo de 1932, estuvieron en Murcia, donde inauguró el pantano de la Canastilla, y en Cartagena, donde el día 30 de aquel mes, a las 18:45 le esperaba el crucero Almirante Cervera, que le llevaría tres días a Mallorca, un día a Menorca y a Ibiza, donde atracó el 4 de abril. Desde la mayor de las Pitiusas zarpó a Valencia, donde inauguraría otro pantano. El despliegue de la visita a nuestro Archipiélago fue sorprendente en número y sobre todo en gasto público. Al Almirante Cervera le acompañaban nada menos que cuatro destructores, uno de ellos fue precisamente el Churruca.

El Almirante Cervera entró en el puerto de Palma el 31 de marzo a las ocho de la mañana rodeado de todo tipo de embarcaciones que hicieron sonar sus sirenas y con las correspondientes salvas de ordenanza. Lo recibieron las primeras autoridades y un grupo de señoritas ataviadas con sus trajes típicos. Niceto Alcalá-Zamora dio una vuelta por Ciutat, visitó el castillo de Bellver, la Petra de Juníper Serra, Pollença, las cuevas de Artà… Las fotos oficiales del viaje del presidente más moderado de la República a Mallorca se encuentran en el Archivo Histórico Nacional pero hay otras que hizo el fotógrafo de la agencia francesa Mondial, se guardan en la Biblioteca Nacional de Francia, en su Departamento de Estampas y Fotografías: hoy las reproducimos por vez primera en Ultima Hora.

La delegación disfrutó de excursiones por la Isla, con visitas al castillo de Bellver y a las cuevas de Artà.