El Ayuntamiento de Palma ha explicado en una nota que la llegada de estos nuevos vehículos eléctricos evitará la emisión de más de 23 toneladas de dióxido de carbono cada año.
La empresa municipal ha adquirido en las últimas semanas tres turismos, tres furgonetas, siete camiones ligeros, nueve cuadriciclos y una barredora mecánica ligera, todos eléctricos, que se suman a los 41 vehículos eléctricos que Emaya ya tenía en su flota.
El consistorio ha destacado que la nueva barredora eléctrica, con una autonomía de hasta 10 horas, está especialmente indicada para trabajar en zonas de peatones, ya que no emite gases contaminantes y se desplaza casi sin ruido.
Los siete nuevos camiones ligeros, que realizan tareas de vaciado de papeleras, tienen una autonomía de 80 kilómetros. Han costado 28.000 euros cada uno.
Los tres nuevos turismos eléctricos que se han comprado por 23.800 euros cada unidad y se destinarán a tareas de inspección ambiental, organización y gestión de tareas de limpieza.
Las tres furgonetas eléctricas, con una autonomía de 230 kilómetros y un coste unitario de 22.700 euros, se utilizarán para desplazamientos y gestiones operativas de Emaya, mientras que los nueve cuadriciclos eléctricos, a 11.000 euros cada vehículo, se destinarán a inspección ambiental.
Cort espera que a finales de este año, la flota de Emaya cuente con un centenar de vehículos eléctricos, que serían una tercera parte de su flota.
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