Conmemoración del 24F bajo la alerta por las pintadas contra Emili Darder y Aurora Picornell: http://bit.ly/3bxNhiV | Teresa Ayuga

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«A las seis y media de la mañana de hace 84 años, el fascismo fusiló al alcalde republicano Emili Darder mientras estaba sentado en una silla, porque era incapaz de estar de pie». Así se expresó este miércoles el alcalde de Palma, José Hila, ante el Muro de la Memoria del cementerio de Palma que contaba con una silla vacía. Ese mismo muro en el que en 1937 fue ajusticiado Darder, junto con el alcalde de Inca, Antoni Mateu, el diputado Alexandre Jaume y el empresario de Alcúdia Antoni María Ques. Con motivo del aniversario de estos hechos históricos, este 24 de febrero se celebró el Día del Record de les Víctimes de la Guerra Civil i el Franquisme.

El alcalde de Palma advirtió que precisamente los ataques con pintadas a los bustos de Emili Darder y Aurora Picornell «son intolerables y condenables». De hecho, insistió en que «trabajamos para que momentos históricos como los que padecimos no se vuelvan a repetir, y eso solo se consigue reparando desde las instituciones el mal que se inflingió».

Insistió además en la deuda pendiente con los familiares: «no se han localizado los cuerpos de los represaliados y que debemos entregar a sus familias, además de anular las sentencias contra ellos por injustas y para dignificar su recuerdo, para que esto no vuelva a pasar». Para Hila, Darder, que fue «elegido alcalde democráticamente, gracias a su formación como médico impulsó las campañas de vacunación y la atención sanitaria».

Por su parte, el regidor de Educació i Política Lingüística, Llorenç Carrió, recordó los hechos que sucedieron hace 84 años «cuando la sentencia a la causa 978/1937 condenó a Alexandre Jaume, Emili Darder, Antoni Mateu i Toni María Ques a la pena de muerte, Todos ellos pagaron con la vida defender la democracia y sus principios. Aquel episodio ya forma parte de la memoria colectiva de esta tierra».

Maria Antònia Oliver, de Memòria de Mallorca, mostró su agradecimiento den nombre de las familias de los represaliados «el recuerdo de este día. A veces pensamos que es una cosa del pasado, pero también es del presente y del futuro. Personas que vivieron ese sufrimiento aún están con nosotros y se nos niega sistemáticamente el derecho a la justicia». Por eso, Oliver advirtió que «si los tribunales de aquí no nos hacen caso, que nos acompañéis a los tribunales de fuera».

Desde la Comissió 24 de febrer, Miquel Rosselló quiso agradecer la labor de investigadores e historiadores «que han sacado a la luz estos hechos, pueblo a pueblo. Si hoy celebramos algo, es porque los historiadores durante años han luchado para que la memoria democrática no se desapareciera». También advirtió que «este agosto se cumplirán 80 años del exilio de Gabriel Alomar y estamos preparando un homenaje a este líder socialista».

Rosselló también quiso mostrar su «preocupación por esos jóvenes con camisa azul y brazo alzado como la gente que asesinó a los represaliados de Porreres».

En el acto del cementerio de Palma celebrado a mediodía de este miércoles también acudieron el vicepresidente y conseller de Transició Energètica, Juan Pedro Yllanes, la regidora de Cultura, Normalització Lingüística i Memòria Democràtica de Inca, Alice Weber, la presidenta de la Associació Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, y otros regidores de la corporación palmesana.