Pancarta colocada a la entrada de Establiments por parte del movimiento vecinal. | Redacción Digital

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Más allá de la rotonda del Camí dels Reis hay vida. Incluso existen contribuyentes que pagan sus tasas municipales a Cort, a pesar de que no reciben exactamente los mismos servicios que los habitantes de otros barrios palmesanos menos periféricos. Los vecinos de Establiments alzan la voz al sentirse desamparados por parte del Ajuntament de Palma, y la asociación de vecinos de esta particular barriada con modos de vida e idiosincrasia propias recoge unas reclamaciones que vienen de lejos.

Establiments tiene una planificación urbanística un tanto especial. Combina las zonas rurales sin asfaltar, a las que no llega la red pública de agua corriente, iluminación o alcantarillado, con trazados urbanos intrincados, similares a los de muchos pueblos del interior de Mallorca. Al parecer vivir a caballo entre Ciutat y la Part Forana tiene sus costes.

El presidente vecinal, Llorenç Bauzá, ha manifestado su descontento con los responsables municipales de Palma y ha asegurado que los vecinos de Establiments se siente vilipendiados por las autoridades de Cort, como demuestran varias pancartas situadas en puntos visibles de la localidad. Bauzá dice que ya basta de menosprecios, y exigen al alcalde de Palma, José Hila, soluciones concretas a los problemas que afectan a muchos de los vecinos de la zona.

Uno de estos es la falta de contenedores, especialmente en las zonas más rurales de Establiments. Consultados por esta cuestión, los responsables de zona de Cort justifican la retirada de contenedores a que en muchos de ellos se venía realizando un mal uso sistémico de los mismos. Muchos aprovechaban para verter en ellos cascotes y escombros, de modo que el Ajuntament de Palma ha optado por crear islas de contenedores más grandes en puntos más urbanos del núcleo.

Del mismo modo la erradicación de los contenedores de poda es uno de los puntos de fricción entre la comunidad de vecinos de Establiments y el ayuntamiento. Nuevamente, el supuesto mal uso de los mismos, donde algunas veces se vertían residuos que deberían desecharse en los contenedores de rechazo, inutilizaba la recogida selectiva de materia orgánica y sirve de argumento al consistorio palmesano para explicar la retirada.

Estos son algunos de los asuntos pendientes a resolver, pero existen algunos más. En este sentido, la asociación de vecinos de Establiments pide al Ajuntament de Palma más sensibilidad y, especialmente, medidas encima de la mesa para paliar los problemas expresados. De lo contrario, dicen, no descartan ningún escenario.