Denis posee un negocio de atracciones infantiles en Cala Millor. | Ultima Hora

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Denis, un alemán que pasa largas temporadas en Mallorca, es un tipo solidario y con poco tiempo. Solo así se explica que este empresario, que regenta en Cala Millor un negocio de atracciones infantiles, regale su coche. Dice que no lo necesita, «está un poco estropeado pero funciona bien», confiesa. «Me gustaría que se lo quede alguien que lo necesite, sería un buen regalo de Navidad anticipado». Y es que la vida, en ocasiones, nos regala casualidades tan bonitas como sorprendentes.

Una denuncia en redes sociales de la asociación ASIMA trajo su caso a la luz pública. Lo usaron para ejemplificar la problemática del abandono de coches en Can Valero, generalizada en las zonas industriales de Palma, sin dar crédito al hecho de que, según una nota, el propietario ofreciera abiertamente su vehículo a aquel que lo quiera. «No está dado de baja en Alemania, pero si me mandas tu dirección te envío la documentación y hacemos el trámite», afirmaba el propietario al otro lado de una línea telefónica con prefijo alemán.

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Lo cierto es que Denis no es del todo consciente de que haya hecho algo mal, que aparcar su Golf Cabrio en la calle y ponerlo a disposición de todos genere un problema de incivismo. Para él el coche no está abandonado, y argumenta que «no tengo tiempo para ponerme a venderlo». De este modo la idea de ceder el coche a «una familia que lo necesite de verdad» permitiría acabar con mejor sabor de boca un año malo sin paliativos, en el que los rigores de la pandemia han dejado a su empresa mallorquina sin apenas actividad.

Nuestro ‘vendedor desinteresado' afirma que tiene previsto desplazarse en los próximos días a la Isla, si ninguna eventualidad lo evita –ya se sabe que en los tiempos de las PCR todos los planes son susceptibles de ser alterados–. Ese sería un buen momento para cerrar el traspaso y que las personas motorizadas gracias a esta noticia conozcan a Denis en persona.