Ramon Perpinyà, en una imagen de archivo. | Redacción Local

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Emaya no desinfectará las calles de Palma hasta que no lo ordenen las autoridades sanitarias. Así ha respondido este viernes el presidente de la citada empresa municipal, Ramon Perpinyà. «Se hará limpieza con desinfectante sólo si así lo indican las autoridades sanitarias», ha informado.

En concreto, ha precisado que durante el estado de alarma se desinfectaban con lejía las calles de Ciutat porque así lo ordenó la Conselleria de Salut, como medida para evitar la propagación de la COVID-19.

Perpinyà ha aclarado que «Emaya es una empresa pública de limpieza, actúa según protocolos e indicaciones del Ajuntament y autoridades sanitarias. Durante el estado de alarma y consecuente confinamiento se realizaron limpiezas con desinfectante (lejía) por indicaciones de la Conselleria de Salut. Una vez finalizado esta fase, siguiendo indicaciones sanitarias, se dejó de hacer este tipo de limpieza».

Además, ha añadido que «la lejía es un producto agresivo, incluso durante el estado de alarma se utilizaba a primera hora de la mañana o en horarios nocturnos» y ha destacado que «las autoridades sanitarias no permiten su uso cuando hay afluencia de gente. Por eso una vez finalizado el confinamiento no se recomienda su uso, por seguridad, es un producto tóxico y agresivo e incluso hay mucha gente con sensibilidad a la lejía».

El presidente de Emaya ha señalado que «se debe utilizar con mucha precaución, cuando es estrictamente necesario, por indicación de las autoridades sanitarias y con muchas medidas de precaución».

En este sentido, ha recordado que los operarios que realizaban la limpieza con desinfectante llevaban máscara, gafas, ropa especial para protegerse de la lejía. «No lo utilizaban por el coronavirus, sino por la exposición al desinfectante», ha manifestado Perpinyà.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de la sección de Aguas, Tomás Guerrero, ha negado la argumentación de Perpinyà. «El hipoclorito (lejía) es corrosivo, no tóxico, y se utiliza en disolución en agua; la lejía es soluto y el agua disolvente, en la dosis especificada en la ficha técnica de seguridad del soluto. De hecho, se utiliza en todas las cocinas, tratamientos de agua (desinfección química) y en piscinas», ha manifestado.