Can Pere Antoni, en una de las numerosas ocasiones que fue cerrada este verano. | M. À. Cañellas

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La Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado de Palma (EMAYA) invertirá 35,8 millones de euros en las obras de mejora del sistema de saneamiento de Palma para evitar los vertidos de aguas mixtas en las playas de la ciudad. De esta inversión 24 millones provienen de la indemnización de la recogida neumática que recibió el Consistorio, y el resto, del canon de saneamiento.

El regidor de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Palma, Ramon Perpinyà, ha detallado que las obras se dividirán en siete proyectos que incluirán muchas «micro intervenciones» y que se desarrollarán durante toda la legislatura. El objetivo del Ayuntamiento es crear una red de alcantarillado que permita separar las aguas pluviales de las aguas fecales. Además, Perpinyà ha indicado que, para que este proyecto pueda conseguir el objetivo de «vertidos cero» en Palma, es imprescindible que el Estado construya una nueva depuradora.

En este sentido, el regidor ha recalcado en que estas obras solamente ayudarán a paliar los vertidos de aguas mixtas en las playas de Palma, mientras el Ministerio de Transición Ecológica no ejecute las obras de la nueva depuradora de la ciudad. Perpinyà ha afirmado que, actualmente, el Ayuntamiento cuenta con el compromiso del Gobierno.

Esta inversión de 35,8 millones incluye la separación de la red unitaria del alcantarillado del Polígono Son Castelló, además de la construcción de un tanque de almacenamiento de aguas en el mismo enclave. Concretamente, estas obras tendrán un coste de 14 millones de euros y el Consistorio prevé que se inicien en 2020.

Asimismo, otro proyecto será la separación del alcantarillado del eixample de Palma, que requerirá una inversión de un millón de euros en 2020.

Del mismo modo, también se ejecutará un proyecto en el casco antiguo de Palma que incluirá «muchas micro intervenciones», para separar las aguas pluviales de las fecales en la red de alcantarillado. En este caso, los vecinos de los edificios tendrán que adaptar su sistema de recogida de aguas para que esta separación pueda ser efectiva. Las obras tendrá un coste de 6 millones de euros y se iniciarán en 2021.

Por otra parte, Emaya también llevará a cabo un proyecto para la separación de aguas en el colector unitario en la avenida Joan March hasta calle General Ricardo Ortega. Se ejecutará a partir de 2022, mediante una partida de 3,5 millones.

Así, Emaya también prevé la instalación de una nueva estación de impulsión y conducción de aguas a la EDAR 1 en la zona de la Ribera. Las obras costarán 7,8 millones y se iniciarán en 2019.

Se renovará, también, los colectores de impulsión a la EDAR 1 desde las estaciones 4 y 5 de la zona costera de la Playa de Palma, mediante una inversión de 1,8 millones de euros y se prevé que las obra se puedan iniciar antes de final de año.

Finalmente, Emaya prevé ejecutar un nuevo colector de impulsión desde el Clot den Bernadet a la estación de impulsión de la Ribera, de la zona costera de Playa de Palma. Se prevé que esta obra tenga un coste de 1,6 millones de euros.