Los animales de gran tamaño que acoge Son Reus son los que tardan más tiempo en ser adoptados. | Julián Aguirre

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Algunas jaulas vacías en la perrera de Son Reus permiten hacer una valoración positiva respecto al abandono de animales en Palma. Aún así, este 2019 ya se han entregado 1.118 perros y gatos al centro sanitario municipal de protección animal de Son Reus. 288 de ellos llevan chip, 563 son vagabundos y 267 renunciados por su propietario.

De momento, esta temporada, «tenemos las jaulas suficientes», asegura el nuevo regidor de Benestar Animal, Ramón Perpinyà. «Este verano no ha habido un gran incremento». A pesar de todo, alerta de que «a principios y finales de verano es cuando suele haber más abandonos».

Perpinyà facilita más cifras. En lo que llevamos de año ya se han adoptado 527 animales y ahora mismo están en disposición de ser adoptados 78 perros y 30 gatos. «Tenemos una tasa de adopción elevada». Se estima que en Palma hay 100 mil perros y Son Reus tiene 80».

Las instalaciones de Son Reus disponen de 110 jaulas y «no están tan mal como plantean», se refiere a algunos grupos defensores de los animales. Lo importante, para Perpinyà, es «encontrar un adoptante lo antes posible, sobre todo para los animales grandes que tardan más.

Respecto al estado de la perrera, Perpinyà asegura que trabajarán en ello «siguiendo los plazos de la administración». La regiduría tiene previsto hacer un segundo quirófano y la contratación de un nuevo veterinario, entre otras medidas. Y es que la gestión de Son Reus ha llevado muchas críticas de los sectores animalistas que piden, reiteradamente, una mejora de la instalación que «ha quedado obsoleta», así como una actualización de los protocolos de actuación que, aseguran, se hicieron hace décadas. «El reglamento de Son Reus tiene años y hay que revisarlo aunque no sea de un día para otro como nos piden».