La portavoz de EH Bildu. | Efe - J.J. Guillén

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La portavoz de Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha criticado lo que considera como falta de respuestas y escasez de avances del Gobierno de Pedro Sánchez tras su periodo de reflexión y le ha recordado que no le dieron su voto para una «mala serie» cada semana, sino para poner en marcha una agenda «valiente» con medidas sociales y avances en el reconocimiento plurinacional.

En el Pleno del Congreso, Aizpurua ha señalado a Sánchez que al «lawfare, el fango, las mentiras o las maniobras de la judicatura» se les hace frente «con una profunda regeneración y ruptura democrática», con una «agenda valiente», pero eso «no ha ocurrido». «Generar una crisis institucional de primer nivel, y resolverla sin ningún tipo de decisión, ni acción, ni plan para enfrentar las causas que generaron esa crisis, no es lo que se esperaba de usted -ha reprochado al presidente-.

«La ausencia de propuestas nos lleva a pensar que, en el transcurso de aquella reflexión, se fueron sumando intereses políticos y electorales que desembocaron en una puesta en escena reflexiva, pero inoperativa. Y todo adquirió un tinte de maniobra electoral». A su juicio, las últimas semanas «han sido muy convulsas» con campañas electorales, crisis diplomáticas y «fango mediático», pero es hora de retomar la agenda, aunque según Aizpurua esté en contra todo «el régimen del 78», en referencia a la Constitución.

Para la portavoz de Bildu, el Gobierno no debe rebatir únicamente a Vox o al PP, sino que «deberá enfrentarse a poderes económicos, empresariales, mediáticos y políticos que utilizarán para frenar cualquier avance estructural». «El entramado político, judicial, mediático, policial, empresarial u oligárquico que hoy se revuelve y actúa contra la propia voluntad popular, bendecido todo ello por la propia Corona, no aceptará ni hoy ni nunca renunciar a los privilegios y poder que el régimen del 78 les otorgó», ha proclamado.

Su apuesta es «trabajar en mejorar la vida de la ciudadanía e iniciar el debate plurinacional que está por abrirse», para lo que ha aconsejado a los socialistas «acordar más» y ha pedido a todos los aliados de investidura «dejar de lado los objetivos mediáticos, los titulares efectistas y la política de la medallita». Y ha querido dar un toque de atención al Gobierno de coalición y a su presidente: «Que no se nos olvide, y no se le olvide a usted, señor Sánchez, que si hicimos posible la conformación de su Gobierno no fue para que la ciudadanía asistiera cada semana a un nuevo capítulo de una mala serie. Sino para que la ciudadanía asistiera cada semana a un nuevo avance en sus derechos y libertades. Y esto no está siendo así».

También ha cuestionado la reacción del Gobierno ante «los ataques» del presidente argentino, Javier Milei, hacia Pedro Sánchez y su esposa, no porque no haya que rechazarlos, sino porque cree que «se deben medir bien las decisiones» y evitar «el riesgo de sobreactuación». «Resulta difícil comprender la rotundidad con la que se responde frente al caso Argentino, sin quitarle un ápice de gravedad, con la laxitud que se mantiene respecto a Israel o Marruecos -ha señalado-. Muchas veces hemos denunciado la doble vara de medir que la autoproclamada comunidad internacional, no cometan ustedes el mismo error».