Los toros de la ganadería La Palmosilla tras los mozos en el primer encierro de los sanfermines de este julio de 2023. | EFE/Jesús Diges

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Los toros de la ganadería gaditana de La Palmosilla han abierto este viernes los encierros de los Sanfermines de 2023 con una carrera rápida, de dos minutos y medio de duración, y en principio limpia, con cuatro solicitudes de traslado al hospital, ninguno con heridas por asta. Como corresponde al día grande de las fiestas, con un recorrido abarrotado de público, ha sido la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, la encargada de revisar previamente el estado de las calles por las que transcurre la carrera, con la calzada aún mojada por las intensas lluvias de ayer, pero sin mayores problemas.

Tras escucharse las campanadas que desde el reloj de San Cernin anunciaban las 8 de la mañana, las puertas del corral de Santo Domingo se han abierto para dar paso a una manada que, encabezada por los cabestros y agrupada, poco a poco ha ido cogiendo velocidad hasta el punto de encuentro con los mozos. Cuesta arriba y haciendo forzar la carrera de los mozos, los bravos han completado este primer tramo con limpieza, excepto alguna caída, hasta llegar a la plaza Consistorial, donde uno de los astados ha barrido sin problemas su lado izquierdo. Ya en Mercaderes la manada, compacta, ha enfilado hasta la curva, que ha superado sin llegar a caer, un punto que ha servido para que ya encabezados por los cabestros comenzaran a estirarse y atravesar en esa disposición la larga calle de la Estafeta. Con los corredores intentando coger sitio ante las astas, la velocidad de unos y otros ha generado algunos huecos para lucirse, aunque también la velocidad de los bureles ha propiciado algunas caídas de los participantes.

Rapidísimos han atravesado el tramo de Telefónica, con un toro negro que ha amagado un barrido a su izquierda sin consecuencias, al parecer, por lo que ya muy estirados han entrado en el coso, los primeros directamente a chiqueros, pero no así algunos de sus hermanos. Un toro castaño y después otro negro, han entrado sueltos al coso, donde uno de ellos se ha mostrado reticente a seguir a los demás, aunque finalmente lo ha hecho sin incidencias. Ha sido la tercera participación de los toros tarifeños de La Palmosilla en la Feria de San Fermín, en las tres ocasiones con carreras veloces y limpias. La ganadería fue el pasado año una de las triunfadoras con un premio a la mejor corrida. Los astados serán lidiados esta tarde por los diestros Rafaelillo, Manuel Escribano y Leo Valadez.

Hospitalizados

Al menos cinco personas han requerido su traslado al hospital tras el primer encierro, ninguna de ellas con heridas por asta de toro. Inicialmente se han producido cuatro traslados y posteriormente desde el Hospital Universitario de Navarra, su director gerente, Alfredo Martínez Larrea, ha comunicado la petición de un quinto. Dos de los trasladados son varones de más de 25 años, que han sufrido sendas caídas en Espoz Mina, con el resultado de un traumatismo por pisotón, y en Telefónica, con una contusión en la pierna derecha. Además, otras dos personas han sido evaluadas en la plaza de toros antes de ser derivadas al hospital. Según informa la enfermería de la plaza, una de ellas presenta una contusión craneal. A ellos se suma una quinta petición de traslado por una contusión en la cara.