Un usuario de patinete eléctrico. | Efe

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El director general de Tráfico, Pero Navarro, se ha pronunciado este miércoles sobre el uso del patinete eléctrico, «una realidad -ha dicho- que vamos a gestionar y estamos gestionando», pero ha afirmado rotundo: «La Dirección General de Tráfico (DGT) no va a promocionarlo». Lo ha hecho durante su participación en el IV Foro Compromiso por la Educación Vial (FCEV), impulsado por Fundación para la Seguridad Vial Fesvial, la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (Aesleme), Fundación Mapfre e INTRAS-Universidad de Valencia.

Aunque sin mencionarlo expresamente, Navarro ha justificado la decisión de la DGT de no promocionar el patinete frente a la bicicleta por su peligrosidad. «La bicicleta tiene una rueda grande, y el otro (el patinete) tiene una rueda pequeña, y les aseguro que en seguridad vial la diferencia se nota, entre otras razones, porque en la bicicleta vas sentado y en el otro vas de pie: en una vas pedaleando, lo cual te da equilibrio, y en la otra vas como vas», ha señalado.

Navarro ha recordado que se han adoptado medidas respecto al patinete como la prohibición de circular por carretera y por las aceras o no superar una velocidad máxima de 25 km/h. Además, ya se está trabajando en «el siguiente paso», que será la obligatoriedad del casco y del seguro y la edad mínima de 16 años para poder usarlo.

El responsable de tráfico ha valorado la inclusión en la ley de educación (Lomloe) de la formación vial en todas las etapas educativas, si bien ha lamentado que cada cuatro años se cambie la norma, por lo que ha pedido «a gritos» un pacto de Estado. La «segunda asignatura» pendiente, a su juicio, es valorar y prestigiar a los profesores.

«En los países nórdicos merecen un respeto extraordinario y aquí no es exactamente así», ha lamentado. Navarro ha reconocido que en educación vial queda mucho recorrido para mejorar y ha pedido a los docentes que se olviden de las señales y enseñen a los niños valores como aprender a compartir y que hay unas normas que no son un capricho de la DGT, «sino que nos las hemos dado entre todos para que esto funcione».

En su intervención ha hecho un balance de la legislatura en la que ya no va a ser posible aprobar la ley de movilidad, que se estaba tramitando en el Congreso y a la que se habían presentado 975 enmiendas. «Saldrá la próxima legislatura, pero en Francia van por su segunda ley de movilidad y en España no tenemos todavía una», ha lamentado.

Sí ha valorado otras medidas como la reducción de 100 a 90 km/h el límite de velocidad en carreteras secundarias, que ha supuesto casi 100 fallecidos menos, o el establecimiento de la formación reglada del título de FP en técnico superior de formación en movilidad, que se está impartiendo ya en 14 centros y, que según ha dicho, «se ha quedado gente que no ha podido entrar».

En una de las mesas redondas, los profesores de educación física que imparten formación sobre la bicicleta han coincidido en señalar las dificultades que tienen a la hora de realizar salidas con los alumnos, así como el obstáculo que supone que no todos dispongan de este medio de transporte, por lo que en algunos centros se están poniendo en macha iniciativas como «bancos de bicis».