La primera cuantía de la beca no llega hasta el mes de diciembre. | Efe

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El retraso de las becas es un viejo problema de la educación en España. Los perceptores de las ayudas reciben las cuantías cuatro o cinco meses después del inicio del curso. En muchas ocasiones el primer ingreso no suele llegar hasta pasado Navidad. El Ministerio todavía no ha conseguido arreglar este problema que perdura durante ya hace algunas décadas.

El cobro de la cuantía económica y la resolución sobre la matricula se retrasa desde hace décadas hasta bien empezado el curso. Un hecho que provoca que muchos estudiantes se vean obligados a pedir ayudas a entidades bancarias o a familiares para los costes de material o desplazamientos. Sin embargo, es la misma burocracia del Ministerio la que retrasa el cobro.

Los estudiante solicitan la beca entre septiembre, un plazo máximo de hasta el 15 de octubre. Es decir, con el curso ya empezado y sin una previsión económica. Es a partir de octubre cuando el Ministerio empieza la revisión de solicitudes, y los estudiantes reciben el primer ingreso como pronto en diciembre. La cuantía variable (una segunda parte de la beca que se reparte en función de los resultados académicos y otras variables) no llega hasta mayo.

La último reforma del Ministerio de Educación y Universidades, impulsada por Manuel Castells, lucha por que el próximo año 2022-23 ningún estudiante empiece el curso sin saber si podrá beneficiarse de la beca. Se trata de una reforma de la gestión administrativa que la que se adelantará la notificación de la resolución sobre la solicitud de becas. De esta forma los estudiantes podrán saber antes del inicio del curso si cumplen los requisitos económicos para recibir o no estas ayudas y planificar así su curso académico.