Captura de vídeo del acto organizado por la Unidas Podemos bajo el título "La vivienda: ¿derecho o bien de mercado?". | Efe

TW
52

El líder de Podemos y futuro candidato a la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha asegurado que la región es el «último reducto» del poder institucional del PP y, por ello, ha prometido que «van a levantar las alfombras» cuando gobierne tras décadas de «robar a manos llenas» y «desobedecer la ley» por parte de los populares.

En este sentido, ha asegurado que la opción de un gobierno de izquierdas en esta autonomía «preocupa» al PP dado que, con esa fiscalización de la gestión en la Comunidad de Madrid, la presidenta regional en funciones, Isabel Díaz Ayuso, y otros muchos dirigentes quizás «son imputados como sus predecesores y terminan en la cárcel por robar a los ciudadanos».

Así lo ha puesto de manifiesto durante su intervención telemática en el acto 'La vivienda: ¿derecho o bien de mercado?', que ha protagonizado junto a la coportavoz estatal de Podemos, Isa Serra, la secretaria de Estado para Agenda 2030 y futura ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, el responsable del área de economía de Podemos, Nacho Álvarez, y la dirigente de IU Sol Sánchez.

Todos ellos le han agradecido su disposición a ser candidato a Madrid durante un acto que ha marcado las políticas de vivienda como aspecto relevante para la precampaña y campaña de Unidas Podemos.

Para Iglesias, Madrid es «territorio clave» en materia de regulación de la vivienda, dado que se ha instalado una dinámica «trumpista» con Ayuso, quien plantea «abiertamente» «desobedecer la ley» cuando la Justicia le ha requerido que revierta la venta de 3.000 viviendas del antiguo Ivima a fondos de inversión en 2013.

Y es que el líder de Podemos ha censurado el «poder de los corruptos y la mafia» para tratar de seguir gobernando en Madrid, como ve vio en el famoso «tamayazo» cuando se «compró» a dos antiguos diputados del PSOE para que los populares siguieran ostentando el Gobierno regional, algo que en su opinión también ha ocurrido en Murcia para desbaratar una moción de censura contra el popular Fernando López Miras.

«Madrid fue el terreno predilecto de la corrupción. En Madrid se compraban diputados. Lo que hemos visto en Madrid es lo mismo Murcia es lo mismo que vimos en Madrid cuando hubo la más mínima oportunidad de que no gobernara el PP, ha remachado el también vicepresidente segundo del Gobierno para desgranar que «tal era la institucionalización del poder de la mafia, de los delincuentes y de los corruptos».

Por ello, ahora el PP está «preocupado» ante la oportunidad de perder Madrid, que es de «lo poquito que les queda» al ser conscientes de que si no «ilegalizan» electoralmente a partidos ahora están representados en el Congreso, tienen prácticamente «imposible» volver al Consejo de Ministros.

«Se quieren atrincherar en Madrid, con sus constructores y sus corruptos. Y dicen abiertamente que reivindican la libertad... la libertad de incumplir la ley y desobedecer la Constitución, la libertad de robar a manos llenas», ha arremetido Iglesias.

Noticias relacionadas

De esta forma, Iglesias ha apelado a la importancia de los comicios madrileños, dado que está en juego avanzar de forma «más sensata» a que la Constitución se cumpla y se garantiza el acceso a la derecha como derecho, frente a los de la «libertad de mentir y robar», que se erigen como la «mayor amenaza» para el avance del país.

A su vez, la futura ministra de Derechos Sociales ha ensalzado la valentía del líder de Podemos para presentarse como candidato en Madrid y situar la cuestión de la vivienda como un asunto clave de esta campaña electoral.

«La palabra dada y lo firmado ante la ciudadanía es lo mejor que vamos a ofrecer en esta campaña y lo más valioso en este mundo, ante otros partidos que dicen una cosa y al día siguiente es la contraria», ha lanzado en alusión al PSOE y a la negociación sobre la ley de vivienda.

Asimismo, Belarra ha celebrado el paso dado por Iglesias para «desbaratar» los planes de Ayudo, que creía que «lo tenía fácil» con el adelanto electoral y vislumbraba que esta cita con las urnas pillaba a los partidos progresistas «con el pie cambiado».

Para la dirigente de Podemos, el objetivo de Ayuso con estas elecciones es «minimizar» a Vox y «acabar» con Ciudadanos, pero la decisión de Iglesias con su candidatura amenaza esos planes al dejar el Gobierno en coalición, un paso «que nadie se atrevería a dar» después de que «constara tanto» recalar en el Ejecutivo.

También ha pronosticado que será un presidente regional «muy cabezón», al igual que lo ha sido como vicepresidente, para lograr medidas en favor de la sociedad. «Madrid tiene que ser el freno del fascismo», ha apelado Belarra para pedir compromiso a todos los dirigentes de Unidas Podemos de cara a dar «lo mejor» en esta campaña y estar a la altura de Iglesias dentro del Gobierno estatal.

Por otra parte, la coportavoz de Podemos a nivel estatal ha criticado que Ayuso se niegue a recuperar las viviendas vendidas del Ivima a un fondo de inversión, aunque luego ha añadido: «qué se puede esperar de alguien que en plena pandemia vive en un hotel de lujo mientras a la gente les echaba de sus casas».

«Esta es la presidenta que hemos tenido (...) Por eso y por tantas otras cosas será juzgada», ha remachado para también loar a Iglesias por tratar de impedir que Ayuso gobierne con la «extrema derecha» porque los «números pueden dar» el próximo 4 de mayo.

Mientras, Nacho Álvarez también ha agradecido a Iglesias su «valiente decisión», que entraña un «enorme coste» pero también denota «audacia». De él ha destacado su «generosidad» con este movimiento que supone «pelear» para recuperar Madrid para el conjunto de la mayoría social, al igual que hizo para lograr el actual Gobierno en coalición del país.

Por otro lado, Sol Sánchez ha llamado la atención sobre el hecho de que la Ley del Suelo, que Unidas Podemos ha recurrido, sea la única que el Gobierno de Ayuso ha estado «a punto de aprobar». Una normativa que supone «desregular el suelo para la constructoras, la especulación» y para que la economía se base de nuevo en el «ladrillo, lo que llevará a la Comunidad al «borde del precipicio».