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Son muchas las personas que optan por el alquiler de una vivienda en lugar de por la compra. Actualmente, son muchos los portales en Internet que ofrecen la posibilidad de alquilar viviendas de forma fácil y rápida, pero conviene tomar ciertas precauciones para alquilar de forma segura.

Así, a la hora de buscar una vivienda de alquiler es necesario prestar atención a una serie de consejos para evitar posibles futuros problemas en relación al precio, las especificaciones del contrato, las condiciones de habitabilidad en las que se encuentra la vivienda...

Desde Fotocasa, el portal especializado en la compraventa y alquiler de viviendas, dan una serie de pautas a tener en cuenta antes de decidirse por una vivienda de alquiler.

En primer lugar, hay que saber qué precios de alquiler se barajan en la zona donde se quiere residir, mirando las diferentes viviendas en alquiler de una misma zona que tengan características similares. De este modo, no hay que dejarse llevar por los precios que se encuentren muy por debajo del precio medio de la zona.

Una vez el inquilino se haya decantado por una vivienda, hay que consultar el Registro de la Propiedad, una forma de saber si el que dice ser dueño de la vivienda es el verdadero propietario, así como otros datos sobre la situación jurídica de la propiedad.

Además, aunque a través de Internet se pueda encontrar una gran oferta de pisos en alquiler, con fotos al detalle, es recomendable quedar con el propietario, el administrador de fincas o un responsable de la inmobiliaria para verlo en persona y formalizar el contrato también de forma presencial. Así se evitan estafas o fraudes.

Además, es importante no pagar ninguna mensualidad de alquiler antes de visitar el piso, ya que se corre el riesgo de pagar por una vivienda que, después, no está en las condiciones que se mostraban o, en algunos casos, que ni si quiera existe el inmueble.

En cuanto al contrato de alquiler, aunque se puede hacer de forma verbal, es recomendable hacerlo siempre por escrito, donde se muestren todas las condiciones pactadas entre inquilino y propietario. Para redactar el contrato es recomendable contar con la ayuda de un experto.