El empresario y speaker del Real Mallorca, Jaume Colombàs, ha salido al balcón para poner música y vivir su particular festejo virtual a través de las redes.

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Los balcones se han convertido en el nuevo espacio de reunión de muchos vecinos para hacer más llevadero el confinamiento tras declararse el estado de alarma. Imágenes de vecinos jugando a bingo, haciendo gimnasia e incluso celebrando un cumpleaños o las fallas circulan por la red. Mucha música y bailes no sólo permiten socializar desde cierta distancia sino que también contribuyen al entretenimiento de los usuarios de las redes.

Tras popularizarse el hecho de cantar el himno italiano o el reconocimiento a los sanitarios con aplausos desde los balcones, también se han popularizado otros momentos cargados de buen ambiente entre los vecinos. Las nuevas tecnologías permiten acercar a las comunidades y nada como un altavoz para poder jugar a bingo.

Tanto tiempo encerrados obligará a mantener la actividad física y en algunas comunidades también han encontrado una divertida fórmula para hacer deporte juntos pero no revueltos.

El brote de coronavirus ha propiciado que se cancelen muchas celebraciones, desde algunas más íntimas hasta fiestas consideradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad como las fallas. Sin los ninots ardiendo, pero con el sonido de petardos y música tradicional se han vivido momentos falleros e incluso la mascletà desde los balcones.

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Otras fórmulas originales ha sido la celebración de un cumpleaños en Son Espanyolet. Ante la imposibilidad de reunirse con sus amigos y familiares, el empresario y speaker del Real Mallorca, Jaume Colombàs, ha salido al balcón para poner música y vivir su particular festejo virtual a través de las redes. Los vecinos también han salido al balcón para cantarle el cumpleaños feliz.

Los chistes también forman parte de algunas de las iniciativas que se han puesto en marcha en Palma.

Los hay que también se han animado a interpretar música con diferentes instrumentos.

A lo largo de estos días seguirán produciéndose muestras de cariño y solidaridad entre los vecinos, que también han salido en algunos casos para increpar a las personas que se saltaban la normativa y las recomendaciones establecidas por las autoridades sanitarias.