Acceso principal del Hospital Universitario de Torrejón de Ardoz, donde se concentra el principal foco del virus coronavirus en la Comunidad de Madrid. | Efe - Fernando Villar

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España suma un total de 129 casos de coronavirus, la mayoría importados, y mantiene la fase de contención de la enfermedad y el riesgo moderado para la salud pública, aunque revisa constantemente la situación y si tiene que tomar otro tipo de medidas lo hará siempre basándose en la evidencia científica.

Así lo ha asegurado la portavoz del Gobierno, María José Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha afirmado que ante esta epidemia España está actuando con «firmeza pero también con proporcionalidad» y ha subrayado que la «estrechísima» colaboración con las comunidades autónomas está permitiendo afrontar la situación de «forma muy cualificada».

Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, hasta el momento son 129 los casos: 13 en Andalucía; 1 en Asturias; 2 en Baleares; 7 en Canarias; 10 en Cantabria; 3 en Castilla-La Mancha; 8 en Castilla y León; 15 en Cataluña; 15 en Comunidad Valenciana; 6 en Extremadura; 34 en Madrid; 1 en Navarra; 13 en País Vasco; y 1 en La Rioja.
Montero ha indicado que en el mundo hay un total de 90.000 casos, el 90 % de ellos diagnosticados en China, mientras que en la UE hay algo más de 2.100, de los que el 74,5 % corresponden a Italia.

En España, ha continuado Montero, el riesgo sigue siendo moderado y está en fase de contención y cualquier decisión al respecto se adoptará en función de la evidencia científica.

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En este sentido, la portavoz del Gobierno ha subrayado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado que la actuación de España «está siendo modélica».

«El sistema sanitario está preparado», ha afirmado Montero, que ha reconocido la labor del personal sanitario y la respuesta «cívica» y «moderada» de los ciudadanos.

Montero ha dicho que lo primero es la salud pero también está «monitorizando» el impacto de la epidemia en la economía y ha recordado el informe hecho público ayer de la OCDE que reduce en tres décimas el crecimiento en la Eurozona.

Ha incidido en que se prevé «un impacto en forma de uve», es decir, una desaceleración durante este año y un rebote en el año siguiente.

«En cualquier caso como el propio informe lo indica, hay que tomarlas con máxima cautela y dependerá de la intensidad y prolongación de la epidemia al o largo de los próximos meses», ha explicado Montero.