La tensa conversación, protagonizada este lunes por la portavoz en el Congreso y el líder crítico, ha alimentado la percepción de que la cooperación entre ambos es actualmente inviable. | Efe

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La aspirante de Cs a liderar el partido, Inés Arrimadas, ha cerrado la puerta a un posible entendimiento con el vicepresidente de Castilla y León y líder de la corriente crítica, Francisco Igea, y ha subrayado que sus modelos de partido «son distintos».

Después del encontronazo que ambos tuvieron este lunes en Valladolid, donde Arrimadas negó a Igea una reunión en privado, la portavoz del Congreso ha insistido en RNE que Igea le ha pedido como condición para no presentar su candidatura integrar a gente de su equipo en la lista y aceptar su modelo de «baronías».

«Yo no voy a repartirme el partido en un despacho y quiero que vote la militancia», ha recalcado Arrimadas al asegurar que si gana la candidatura de Igea, que con toda probabilidad anunciará este martes, ella lo aceptará sin ir por los medios criticando su proyecto.

La tensa conversación, protagonizada este lunes por la portavoz en el Congreso y el líder crítico, ha alimentado la percepción de que la cooperación entre ambos es actualmente inviable.

Ambos intercambiaron impresiones ante los micrófonos de los medios de comunicación, en el vestíbulo del hotel en el que Arrimadas participó en un desayuno informativo al que ha asistido Igea.

Arrimadas insistió en que deberían mantener un «coloquio delante de la militancia» cuando Igea presente su candidatura, y le remarcó que han hablado «muchas veces en privado», con llamadas y mensajes de whatsapp que conserva.

Tras escuchar esto, Igea retó a Arrimadas a hacer público el contenido de las conversaciones: «no tengo problema», le dijo.

Otro punto tenso de la conversación se produjo cuando la portavoz parlamentaria rechazó repartirse la dirección del partido «en un despacho», lo que negó Igea porque «nadie ha pretendido repartirse nada». «Nadie ha hablado de integración, lo sabes, y si quieres que hagamos públicas nuestras conversaciones, las podemos hacer», insistió el vicepresidente de la Junta.

En su fría despedida, Arrimadas reconoció el trabajo de Igea en el Ejecutivo castellanoleonés y le emplazó a salir de esta Asamblea «unidos y adelante, reforzados, respetando el resultado de la militancia». «Por supuesto», contestó Igea.